AROMATERAPIA

 
 
 

INTRODUCCIÓN

La aromaterapia se remonta a la prehistoria, donde los primeros habitantes del planeta, al descubrir el fuego se percataron que determinadas maderas y plantas emanaban olores muy agradables.

A través de la historia, todas las culturas han utilizado los aromas y han puesto un sello particular a su uso. China y la India desarrollaron técnicas para la prevención y curación con plantas aromáticas e incluyeron su uso cotidiano para cuidados de la salud y la belleza, así como para obtener bienestar y serenidad. En la América precolombina todas las culturas hicieron uso de las plantas aromáticas con fines curativos y rituales, algunos de los cuales han perdurado hasta hoy como el sahumar a los enfermos con hierbas como el romero para aliviarles de males y es común que en ceremonias funerarias se queme copal para la purificación y protección.

En occidente, los Egipcios prestaron una atención sin paralelo a los aceites esenciales, utilizándolos en su vida diaria para efectos curativos, cosméticos y en la preparación de las momias. En el papiro Ebers escrito en el 1600 a. C. se describen fórmulas con aceites esenciales.

Los Griegos y Romanos desarrollaron los conocimientos y cultura heredados de los Egipcios, aportando grandes descubrimientos en todas las áreas del saber humano. Ambas culturas daban gran importancia a los placeres de la vida en los cuales se incluía el uso de las esencias aromáticas para perfumar sus cuerpos, ropas y alimentos. Hipocrates considerado padre de la medicina occidental, sostiene en sus tratados los poderes de sanación de las esencias de plantas aromáticas.

A partir del siglo XI, los Árabes toman el relevo de la cultura grecolatina. Abu Ibn Sina (Avicena) matemático, filosofo, astrólogo y médico, perfecciona el arte de la destilación de los aceites esenciales de las plantas. Estos conocimientos llegarán a Europa a través de las Cruzadas. En la época medieval Hildegarda Von Bingen, monja alemana escribió su tratado sobre herbolaria dando especial énfasis a las hierbas aromáticas como la lavanda.

Durante los siglos XVI y XVII más de 100 aceites esenciales fueron utilizados para desarrollar fórmulas de medicina tradicional, fórmulas que pasan al olvido con el desarrollo de la moderna farmacología a finales del siglo XIX.

En 1928, René M. Gottefosse, conocido como el padre de la aromaterapia ya, publicó un libro en el que especulaba sobre la posibilidad de que de la inhalación de ciertos aromas permitía aliviar estados de ansiedad y depresión. Marguerite Maury, pionera de la aromaterápia holística, desarrolló un masaje especial aplicando aceites esenciales en las terminales nerviosas, e introdujo el concepto de prescripción individual, eligiendo los aceites esenciales para cada persona.

Pero hay que esperar a la última década para que estudios clínicos diseñados de acuerdo con las modernas directrices, comiencen a evidenciar que, en algunos casos, la aromaterapia puede conseguir efectos significativos sobre pacientes con desórdenes mentales.

 

Varias observaciones procedentes de centros geriátricos especializados en Alzheimer condujeron a la Sociedad Británica sobre el Alzheimer a proponer la realización de estudios clínicos controlados para combatir la agitación, agresividad y alteraciones del sueño asociadas a la demencia.

Los resultados de estos ensayos, publicados recientemente, demuestran sin lugar a dudas, que la aromaterapia ocasiona un efecto significativamente beneficioso sobre la agitación de los pacientes. No está muy clara la relación entre ciertos olores y sus resultados, si bien se sabe que algunos componentes de la melissa (uno de los aromas empleados en los ensayos clínicos) son terpenos que tienen acción colinérgica, o calmante, o actividades químicas que están alteradas en los cerebros de las personas con demencia.

También se han realizado otros estudios en conjunción con medicamentos antidemencia como el anti-colinesterásico donazepilo.

La Aromaterapia consiste en el uso terapéutico de los aceites esenciales para liberar el estrés nervioso, aumentar el bienestar y proporcionar salud y vitalidad. Los aceites esenciales se han usado en perfumería, alimentación, cormética y medicina desde hace muchos años. Los más utilizados en la aromaterapia son los de lavanda, geranio, bergamota, salvia y rosa. Se aplican de varias manera, en masaje, aplicación de pomada o lociones, la inmersión en baños y aplicación por inhalaciones.

Dependiendo de la planta, los aceites tienen distintas propiedades terapéuticas (calmantes, estimulantes, antidepresivas, antinflamatorias, antisépticas, analgésicas, descongestionantes, etc.). Los componentes de los aceites, en muchos casos terpenos, pero también alcaloides y otros principios activos son absorbidos a través de la piel, nariz o pulmón, por el torrente sanguíneo, actuando sobre el hipotálamo el cual influye en el humor y en el sistema hormonal.

Los tratamientos de aromaterapia son muy individualizados y se han de tener en cuenta factores como: la salud general, vitalidad, historia médica y emocional, etc., antes de seleccionar la combinación de aceites más idóneos. En ningún caso, este tratamiento debe reemplazar a los cuidados médicos y tampoco substituir los tratamientos que prescriban los médicos. Deben emplearse con conocimiento del médico para ajustar las dosis y realizar tratamientos globales.

La aromaterapia, en su mayoría aplicada a través de masajes sólos o en combinación con otras formas de aplicación, proporciona una mejoría en la agitación, calidad de vida e incluso un "fortalecimiento positivo en la relación entre el paciente y cuidador, así como una mejoría en los sentimientos de salud y bienestar para ambos". No obstante hay un bajo porcentaje de estudios donde no se ha observado mejoría en la conducta. En estos casos, el método de aplicación fue por inhalación ambiental.

En cualquier caso, hay que advertir sobre el cuidado que hay que tener a la hora de utilizar los aceites esenciales como posibles tratamientos, ya que contienen substancias altamente concentradas y con múltiples propiedades que hay que conocer muy bien. Algunos aceites esenciales son "fototóxicos", y pueden causar manchas y/o irritaciones de la piel si se utilizan en zonas del cuerpo que queden expuestas a la luz del sol. Dentro de estos se encuentran los de limón, lima, bergamota, naranja y mandarina.

 

 
 

Otras aplicaciones

Prurito: la aplicación de aromatoterapia 3 veces por semanas en pacientes bajo hemodiálisis con prurito reduce de forma significativa esta molestia y mejora la hidratación de la piel

 
 

REFERENCIAS

  • Burns A, Byrne J, Ballard C, Holmes C. Sensory stimulation in demencia. BMJ. 325:1312-1313, 2002
  • Ballard CG, O'Brian JT, Reichelt K, Perry EK. Aromatherapy as a safe and effective treatment for the management of agitation in severe dementia: the results of a double-blind, placebo-controlled trial with Melissa. J. Clin. Psychiatry. 63:553-558, 2002 (*)
  • Gray SG, Clair AA. Influence of aromatherapy on medication administration to residential-care residents with dementia and behabvioral challenges. Am. J. Alzheimers Dis. Other Demen. 17:169-174, 2002
  • Smallwood J, Brown R, Coulter F, Irvine E, Copland C. Aromatherapy and behaviour disturbances in dementia: a randomized controlled trial. Int. J. Geriatr. Psychiatry. 16:1010-1013, 2001 (*)
  • Opie J, Rosewarne R, O'Connor DW. The efficacy of psychosocial approaches to behaviour disorders in dementia: a systematic literature review. Aust N. Z. J. Psychiatry. 33:789-799, 1999