El Riluzol es el único fármaco aprobado para el tratamiento específico de la esclerosis lateral amiotrófica, aunque sólo tiene unos efectos bastantes modestos retrasando el progreso de la enfermedad. Sin embargo, es el primer farmaco cuya eficacia ha sido comprobada, por lo que es de esperar que se desarrollen nuevos productos mas potentes.

Otros tratamientos alternativos como los suplementos vitamínicos y alimentarios (en particular las vitaminas antioxidantes como la vitamina A y la C) podrían ser de utilidad dado que unos de los posibles mecanismos subyacentes de la ELA es una rotura de la mielina producida por radicales libres. La genisteína, una isoflavona antioxidante que se encuentra en la soja también tiene propiedades antioxidantes.

La creatina, un suplemento en la dieta de los atletas para aumentar la masa muscular, funciona igual o mejor que el riluzol en los modelos de ratones con esclerosis múltiple. Actualmente, varios estudios clínicos se encuentran en curso de realización para determinar si esta actividad es extrapolable al hombre