ATLAS DE NEUROLOGIA

DEMENCIA VASCULAR [ICD-10:  F01.9]

Clásicamente el volumen total de tejido cerebral infartado era considerado como un factor clave para la demencia vascular. Hasta hace poco tiempo, se estimaba que el volumen infartado necesario para llegar a una demencia oscilaba entre 40 y 100 ml. Sin embargo, gracias a los avances de la neurorradiología hoy se sabe que puede haber demencia en ausencia de infarto y se han identificado enfermedades cerebrovasculares que conllevan el riesgo de demencia.

Debido a que la pérdida de memoria es el hallazgo clínico más significativo de la demencia, puede suponerse que pequeñas lesiones situadas en el área de influencia de la misma podrían ser una causa de la misma. En este sentido algunas zonas del hipocampo, sistema límbico, lóbulos temporales y talamo, que son muy sensibles a la hipoxia puede ser las responsables de una demencia vascular.

Las áreas de alteraciones difusas o jaspeadas de la sustancia blanca observadas en los estudios de neuroimagen han sido denominados leucoaraiosis se observan en la demencia vascular pero también en otros tipos de agresiones de la sustancia blanca

Además de las lesiones de la sustancia blanca y de los infartos focales otros factores relacionados con la isquemia que también están implicados en la demencia vascular: áreas focales glióticas o necrosis isquémica incompleta, áreas corticales con necrosis laminar, areas de vulnerabiidad selectiva o la interrupción de ciertas funciones dependientes de aferencias colinérgicas y adrenégicas