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MUSICA Y SISTEMA NERVIOSO CENTRAL En neurofisiología, la música se comporta como los estímulos que provienen del medio ambiente. Estos estímulos son "tratados" por el sistema nervioso central. Son varios los centros nerviosos afectados por la música: los más estudiados son los de la emoción, la memoria y los que afectan al control neurovegetativo. Así, se ha demostrado recientemente por magnetoencefalografía (MEG) que los violonchelistas bien entrenados presentan una organización sináptica cortical mucho más densa que los sujetos que no tienen conocimientos musicales, ello debido a la llamada neuroplasticidad o plasticidad neural inducida por el aprendizaje. La musicoterapia, utiliza las posibilidades de la música para inducir emociones o placer como remedio terapeútico. Las áreas más importantes en las que la música tiene utilidad son la analgesia, pediatría, psiquiatría, y geriatría. En ocasiones, la música se asocia a tratamientos farmacológicos. Recientes publicaciones, han demostrado que enfermos con Alzheimer mejoran su comportamiento espacio-temporal después de escuchar música apropiada. También se sabe que la musicoterapia aumenta los niveles plasmáticos de melatonina en estos pacientes lo que puede contribuir a mantenerlos más tranquilos y con un comportamiento más equilibrado (*) y aumenta su capacidad de comunicación con sus cuidadores (*). Incluso a un nivel subliminar, la música puede modificar el comportamiento humano. Algunos ejemplos son la utilización de la música en los supermercados para estimular la necedidad de compra, sus propiedades ansiolíticas utilizadas en clínicas o en los aviones, o sus propiedades estimulantes o incitantes (música militar, himnos, religiosos, etc). En ocasiones, la música puede alterar el estado psicológico del sujeto (música hipnótica, música rítmica capaz de inducir trances, etc). Las tomografías y las resonancias magnéticas funcionales han mostrado que la percepción musical se relaciona con la activación de una extensa red en la que participan muchas áreas del cerebro: áreas auditivas, la corteza motora, áreas visuales,los ganglios basakesm el hipocampo y la amígdala. La música excita muchas más áreas del cerebro que ninguna otra actividad, una de las razones por las que la terapia musicl es útil en una amplia variedad de enfermedades. Sin embargo, en ocasiones, la música puede deteriorar algunas funciones cognitivas (por ejemplo, determinado tipo de música puede entorpecer la memoria si se emplea durante el período de aprendizaje). De igual forma, algunos ritmos influyen sobre las funciones autonómicas de manera no fisiológica (frecuencia cardíaca, presión arterial, respiración...) y algunas frecuencias y amplitudes pueden afectar y lesionar las células del oído interno. La musicoterapia se ha utilizado con éxito en: Niños con:
Pacientes con :
Personas que no tienen problemas de salud pero que les permite emplear la música para:
Además, la musicoterapia le permite a las personas:
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SONIDOS BINAURALES Los sonidos binaurales son una ilusión del procesamiento auditivo, que ocurre al escuchar con auriculares una señal que se emite con una frecuencia acústica distinta en cada oído. Por ejemplo si en el auricular derecho se emite una frecuencia de 325 Hz y en el izquierdo una de 315 Hz, el ritmo binaural sera de 10 Hz, y nuestro cerebro percibirá una pulsación de baja frecuencia resultante de la composición de los dos sonidos. La diferencia de frecuencias no puede ser mayor de 40Hz, porque entonces nuestro cerebro las percibirá como dos sonidos distintos. El fundamento que teóricamente subyace tras los sonidos binaurales, es que nuestras ondas cerebrales tienden a sincronizarse con la frecuencia binaural. Variando esta frecuencia, se puede “arrastrar” al cerebro a un estado u otro. Dos estudios que aplican la estimulación binaural a la frecuencia theta reportaron efectos opuestos sobre la memoria. Wahbeh y sus colegas probaron el rendimiento de la memoria verbal mediante el Test de Aprendizaje Verbal Auditivo Rey. Se les pide a los participantes a repetir una lista de 15 palabras sin relación lo largo de varios ensayos diferentes. Se informó de que la estimulación binaural a 7 Hz, en una sola sesión de 30 min, dio lugar a una disminución de la recuperación de la memoria verbal inmediata. En contraste, la aplicación de estimulación binaural a 5 Hz durante 15 minutos, dos veces por día durante 15 días, resultó en un aumento significativo en el número de palabras recordadas después de la estimulación (escala de memoria de Wechsler III), en comparación con el otras condiciones de estimulación binaural a 13 Hzs y una condición de control de ruido blanco. La escala de memoria de Wechsler II evalúa diferentes funciones de trabajo y memoria a largo plazo utilizando una batería de pruebas. En este estudio, se evaluó la memoria inmediata de las listas de palabras. Estos resultados pueden sugerir que la exposición prolongada a la estimulación binaural puede afectar la recuperación de la memoria verbal. Otros estudios clínicos sugieren que la estimulacion binaural reduce los estados de ansiedad y mejora el estado de ánimo. Algunas de las propiedades de las frecuencias binaurales son: Ondas Delta (O.5 a 4 Hz)
Ondas theta (de 4 a 8 Hz)
Ondas Alfa (8 a 12 Hz)
Ondas Beta (13 a 30 Hz)
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REFERENCIAS
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Equipo de Redacción de IQB. Monografía revisada el 15/07/2017 | ||
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