PROANTOCIANIDINAS
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Las proantocianidinas son polímeros de flavanoles-3, también conocidas como "taninos condensados", dotadas de potentes propiedades antioxidantes. Las proantocianidinas se encuentran en concentraciones elevadas en los arándanos, las semillas y la piel de las uvas, la corteza de pino y otras muchas plantas. Se consideran como la quinta clase de biopolímeros vegetales al lado de los polinucleótidos, las proteínas, las ligninas y los polisacáridos. Constituyen el producto final de la vía biosintética de los flavonoides y se metabolizan a antocianinas, de la misma manera que los polisacáridos se metabolizan a unidades más simples de azúcares. Estas unidades más simples estan constituídas por flavalones (como la epicatequina, la quercitina o la apigenina) unidos a uno o más glucósidos, u otros monosacáricos como la ramnosa, galactosa o rutina. Las antocianinas son solubles en agua y se absorben como tales en el tracto digestivo, si bien es muy pequeña la cantidad absorbida, quizás menos del 1%. El aclaramiento de las antocianinas es rápido y, a las 6 horas de su administración oral, prácticamente no se detectan niveles en sangre. Las proantocianidinas y las antocianinas poseen propiedades antibacterianas así como la propiedad de inhibir la adhesión de las bacterias a las mucosas de las vías urinarias. Así, por ejemplo, se explica el uso tradicional de los arándanos como preventivo de las infecciones urinarias. Las propiedades antioxidantes de las proantocianidinas y antocianinas están fuera de toda duda. Numerosos estudios han demostrado que son 50 veces más eficaces que la vitamina E y 20 veces mas eficaces que la vitamina C como antioxidantes. Una ventaja adicional de las proantocianidinas es que atraviesan la barrera hematoencefálica, lo que no ocurre con otros antioxidantes. Las propiedades antioxidantes de las proantocinidinas reducen el riesgo en enfermedades coronarias al mantener la permeabilidad vascular, evitando las lesiones de los radicales libres sobre las paredes de las arterias. En la última década, se viene explorando la posible actividad antitumoral de las proantocianidas. Se ha demostrado que las proantocianidinas extraídas de las semillas de la uva tienen una indudable actividad antitumoral en el cáncer cervical, carcinoma de páncreas y carcinoma de mama. Sin embargo, posiblemente debido a que las proantocianidas no pueden ser objeto de patentes, no se han realizado estudios clínicos que demuestren la eficacia de las sustancias. Dosis: aunque no se ha establecido una pauta posológica, la mayoría de los estudios indican que las dosis más beneficiosas podrían ser de unos 60 mg/día. Los flavonoides, en general, y las proantocianidinas, en particular, no se han asociado de forma consistente a efectos secundarios. Al ser nutrientes hidrosolubles, el exceso ingerido simplemente se excreta en la orina.
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REFERENCIAS
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Monografía revisada el 27 de diciembre 2014. Equipo de redacción de IQB |
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