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La pouchitis es un término acuñado en 1977 por Kock para definir la complicación más frecuente que suele tener lugar después de la creación de una bolsa anastigmática ileoanal para el tratamiento quirúrgico de la colitis ulcerativa. La pouchitis tiene el fenotipo de una enfermedad inflamatoria del intestino. La etiología de la pouchitis es desconocida. La incidencia de este desorden oscila entre el 20 y el 59% de los pacientes operados para el tratamiento de la colitis ulcerativa, habiéndose identificado varios factores de riesgo. Así, los pacientes con colangitis esclerosante tiene un 79% de probabilidades de desarrollar pouchitis en los 10 años siguientes a la operación, y también son más propensos a esta condición con pacientes que muestran manifestaciones extraintestinales de la colitis ulcerativa. Los síntomas de la pouchitis incluyen uno o más de los siguientes síntomas: aumento de la frecuencia de las heces (o aumento del vaciado del depósito ileal), urgencia rectal, incontinencia fecal, sangrado rectal, calambres abdominales, fiebre y malestar. La diarrea puede ser ligera con una o dos deposiciones más al día o grave con deposiciones acuosas cada hora acompañadas de una intensa deshidratación. Los hallazgos endoscópicos consisten en uno o más de los siguientes signos: eritema, edema, exudados mucosos, sangrado al contacto, sangrado espontáneo, úlceras aftosas (*) o úlceras profundas redondas o serpiginosas. Histológicamente se observan cambios inflamatorios con infiltración de polinucleares, abscesos de las criptas y úlceras. El índice
de actividad de la pouchitis es un sistema de puntuación de hasta
19 puntos que incorpora hallazgos clínicos, endoscópicos
e histológicos. Se considera que existe pouchitis si la puntuación
total es > 7 puntos. La pouchitis crónica se define
cuando la duración de los síntomas es mayor de 4 semanas
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Las radiografías utilizando contrastes solubles en agua son útiles para determinar el tamaño y forma de la pouchitis e identificar fístulas o constricciones (*). También se ha utilizado la gama grafía para determinar el volumen y la fracción del contenido de la bolsa que se vacía espontáneamente, pero no es una prueba útil para determinar el grado de inflamación El diagnóstico diferencial incluye causas de pouchitis secundaria que pueden imitar los síntomas o los hallazgos endoscópicos de una pouchitis idiopática. Las constricciones en la anastomosis bolsa ileal-ano pueden producirse como consecuencia de filtraciones postoperatorias de la anastomosis o por isquemia debida a la tensión origina en la anastomosis. Las constricciones producen estasis fecal con posibilidad de un mayor crecimiento bacteriano e inflamación. Se han comunicado algunos casos de pouchitis debida a un infección por citomegalovirus, y algunas bacterias como la Campylobacter o el Clostridium difficile pueden producir pouchitis bacteriana. La diarrea en pacientes con disfunción de la bolsa ileoanal puede ser debida a una malabsorción intestinal o a una mala digestión pancreática, que deben ser consideradas al igual que una mala absorción de las grasas. La cuffitis (un término aplicado a la inflamación de la mucosa anal y a veces rectal que queda después de haber realizado la anastomosis ileoanal de la bolsa) es una condición que se presenta en el 6-15% de los pacientes. En raras ocasiones se ha observado enfermedad de Crohn en los pacientes con pouchitis, enfermedad que no puede distinguirse endoscópicamente de la pouchitis. Los pacientes
con grave pouchitis e intensa distrofia de la mucosa ileal tienen cierto
riesgo de que se desarrolle una displasia, aunque en general, es pequeño
el riesgo de una degeneración maligna. |
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El tratamiento con metronidazol o ciprofloxacina, solos o asociados suele originar la remisión de las pouchitis idiopáticas no muy graves. También se ha utilizado rifaximina (una rifamicina que no se absorbe) con cierto éxito. La budesonida aplicada en enemas tiene una eficacia parecida al metronizadol y otros anti-inflamatorios e inmunosupresores producen resultados mixtos. El infliximab, administrado en infusiones intravenosas de 5 mg/kg en las semanas 0, 2 y 6 ha demostrado mejorar los síntomas de la enfermedad en pacientes con pouchitis refractaria y fístulas. Desgraciadamente, el número de pacientes incluidos en este estudio es demasiado escaso como para extraer conclusiones. Las causas
secundarias de la pouchitis como las constricciones de la anastomosis
o las fístulas de la bolsa pueden ser tratadas quirúrgicamente
(*)
. Para la cuffitis se ha propuesto una mucosectomía avanzado
la bolsa hacia la línea dentada. Son raras las veces que se requiere
una excisión de la bolsa o una nueva ileostomía por la
mala calidad de vida por la pouchitis crónica |
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REFERENCIAS
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Monografía creada el 30 de Agosto de 2005. Equipo de Redacción de IQB | ||
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