Técnica para remover materias extrañas de la tráquea de una víctima de asfixia, también recomendada como paso preliminar en el tratamiento de emergencia de víctimas de accidentes que necesitan ventilación artificial para librarlos de material que puede impedir la buena ventilación pulmonar antes de practicarles respiración boca a boca. Se coloca al paciente en un sillón dental o similar y el operador se sienta a horcajadas sobre él mientras que un ayudante le vuelve la cabeza al costado y se prepara para evacuar el material expulsado. Colocando ambas manos, una sobre otra entre la apófisis xifoides y el ombligo, el operador presiona de repente hacia adentro y arriba obligando al diafragma a desplazarse hacia arriba, comprimiendo los pulmones y expulsando la obstrucción.

En posición de pie, el operador se coloca detrás de la víctima y le rodea la cintura con los brazos dejando que la cabeza, los brazos y la parte superior del torso del afectado cuelguen hacia adelante (*). Una mano se cierra formando un puño y se sostiene con la otra. El puño se coloca contra el abdomen de la víctima un poco por encima del ombligo y debajo de la caja torácica. El puño se presiona súbitamente contra el abdomen con fuerza hacia arriba. En posición supina, la víctima se coloca boca arriba con la cabeza vuelta a un costado. El operador se arrodilla a horcajadas de las caderas y coloca ambas manos sobre su abdomen, una sobre otra. El costado de la mano inferior se coloca un poco más arriba del ombligo y debajo de la caja torácica. Se aplica presión al abdomen con fuerza hacia arriba. La maniobra puede repetirse si es necesario.

Ficha revisada el 15 de enero de 2015. Equipo de Redacción de IQB.