ATEROMATOSIS AORTICA |
|
DESCRIPCION La presencia de placas de ateroma en la aorta es relativamente frecuente en las personas mayores. Como es sabido, las placas de ateroma consisten en una acumulación de células macrófagas y otros desechos conteniendo lípidos, en particular colesterol y ácidos grasos, sales cálcicas precipitadas y tejido fibroso y son típicas de la ateromatosis, una de los tres tipos de arteriosclerosis (los otros dos tipos de arteriosclerosis son la arteriosclerosis de Mönkeberg y la arteriolosclerosis). Esta acumulación se observa solo en las arterias y se localiza entre el endotelio arterial y la media. En sus comienzos se acumulan leucocitos, especialmente macrófagos que han adquirido lipoproteínas LDL oxidadas. Seguidamente se depositan grandes cantidades de membranas citoplasmáticas que contienen un elevado contenido de colesterol formando las llamadas células espumosas. Cuando estas células mueren, su contenido queda liberado lo que atráe a más macrófagos creando un núcleo cerca del centro de la superficie interna de cada placa aterosclerótica. Por el contrario, las partes más viejas y externas de las placas se calcifican, siendo menos activas y con el tiempo se endurecen La ateromatosis aórtica puede presentarse en toda la aorta o en alguno de sus tramos. Los ateromas en la aorta ascendente y el arco aórtico constituyen un factor independiente de riesgo de los ictus, mientras que los de aorta descendente frecuentemente son determinantes en el desarrollo de un aneurisma aórtico. Aunque se pueden presentar ateromas aórticos en la infancia, su prevalencia y severidad aumentan con la edad. En las personas de más de 70 años, se detecta ateromarosis aórtica en el 25% de los sujetos (a partir de las autopsias o en hallazgos fortuitos de otras exploraciones). La ateromatosis en la aorta descendente es más frecuente que las de la aorta ascendente o del arco aórtico, pero el riesgo de complicaciones es mayor en estas dos últimas. La ateromatosis es asintomática en la mayor parte de los casos hasta que los ateromas progresan en los vasos coronarios produciendo una insuficiencia coronaria. En el 67% de los hombres y en 47% de las mujeres, el primer síntoma de una ateromatosis es un ataque cardíaco o la muertes. Debido a la ausencia de síntomas, el diagnóstico de la ateromatosis aórtica es díficil no porque no existan los medios adecuados, sino porque el coste de las pruebas no justifica su uso cuando no hay síntomas. En muchos casos, el diagnóstico de la ateromatosis aórtica se lleva a cabo a partir de las tomografías prescritas por los traumatólogos para dilucidar las causas de dolores lumbares.
|
|
CLASIFICACION La ateromatosis aórtica se clasifica en Tipo
I: células macrófagas espumosas aisladas
|
||
DIAGNOSTICO
|
||
TRATAMIENTOS
|
||
|
||
REFERENCIAS
|
||
Monografía creada el 8 de Octubre 2011. Equipo de redacción de IQB | ||
|