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INTRODUCCION
Los timomas
son la causa más frecuente de lesiones en el mediastino anterior
en los adultos. En los niños, son mucho menos frecuentes. en
los que representan sólo el 15% de todas las masas mediastínicas.
Se trata de unos tumores un tanto especiales por cuanto muestran tendencia
a una invasión local y están asociados a varias enfermedades
sistémicas, en particular la miastenia
grave.
Los timomas
afectan a ambos sexos por igual y se observan con mayor frecuencia en
la 5ª ó 6ª década de la vida. Aproximadamente
el 50% de los mismos son asintomáticos siendo descubiertos en
radiografías de rutina. En los pacientes sintomáticos,
un 40% padece miastenia grave. Otros síntomas incluyen tos, disfagia,
ronquera e infecciones recurrentes de las vías respiratorias.
Con menor frecuencia, los pacientes pueden presentar obstrución
de la vena cava superior o síndrome de Horner.
PATOLOGIA
Hallazgos
macroscópicos: los
timomas suelen ser masas esféricas u ovoides (*)
que deforman el timo y tienen una superficie lisa y lobular (*).
Al seccionarlas, la lesión es rosada o ligeramente tostada y
se observan lobulos separados por tiras fibrosas que se adentran desde
la cápsula hacia el interior (*).
A veces pueden observarse hemorragias necrosadas, pero estas no indican
necesariamente malignidad
Hallazgos
microscópicos: microscópicamente, los timomas derivan
de células epiteliales que se han transformado en malignas entre
las que se encuentra linfocitos no malignos. El tumor suele estar circunstrito
y dividido en lúbulos por bandas gruesas de tejido fibroso (*).
Sin embargo, la clasificación histológica del timoma,
en particular diferenciar si se trata de un timoma invasivo (este término
es preferido al de timoma maligno) o de un timoma encapsulado, es díficil.
Los patólogos reconocen cuatro tipos de tejidos: un tejido predominantemente
epitelial, predominantemente linfocítico, mixto y con células
ahusadas, tipos que se corresponden más o menos con la clasificación
de Muller-Hermelink de los timomas en "corticales", "predominantemente
corticale","mixtos" y "medulares". Por esto,
el diagnóstico de un timoma invasivo se basa sobre todo en el
hallazgo de células y metástasis en pleura, pericardio
o parénquima pulmonar
CLASIFICACION
Además
de la clasificación histológica de Muller-Hemerlink propuesta
en 1985, desde el punto de vista clínico, la más utilizada
es la Masaoka y col (1981) que esta basada en el grado de desarrollo
del tumor:
Grado |
Características |
I |
Encapsulado
totalmente desde el punto de vista macroscópico. No hay
invasión capsular |
II |
Invasión
capsular y/o invasión a la grasa circundante o a la pleura |
III |
Invasión
macroscópica de los órganos vecinos (pericardio,
pulmones, grandes vasos) |
IVa |
Diseminaciones
pleurales o pericárdicas
|
IVb |
Metástasis
hematógenas o linfógenas |
DIAGNOSTICO
El diagnóstico
diferencial apropiado de una masa mediastínica anterior debe
considerar la historia clínica, un exámen físico,
resultados de laboratorio y hallazdos radiológicos. Usualmente,
se sospecha de un timoma sobre la base de la historia clínica,
sospecha que puede confirmarse radiológicamente o por otros métodos.
Las manifestaciones
radiográficas del timoma pueden variar desde una sutil anormalidad
en el contorno mediastínico hasta un amplia masa anterior. Los
timomas más grandes son frecuentemente unilaterales y tienden
a extenderse hacia un hemitórax. En ausencia de invasión
de la pleura, las superficies visceral y parietal de la misma están
desplazadas marginalmente y muestran un borde lobular (*)
El diagnóstico
quirúrgico y el tratamiento se llevan a cabo simultaneamente
con la biopsia, aunque en algunos se han practicado con éxito
biopsias con una aguja de aspiración. Esta técnica es
preferible a la mediastinoscopia debido al menor trauma tisular que
ocasiona y el menor riesgo de diseminar el tumor.
Los timomas
invasivos pueden tener características radiográficas similares
a las de las lesiones encapsuladas. Sin embargo son más frecuentes
manifestaciones de invasión pleural tales como ensanchamientos
focales de la pleura, masas pleurales o engrosamiento circunferencial
nodular de la pleura que encajona completamente los pulmones (*)
La tomografía
computarizada es la modalidad de elección para la obtención
de imágenes para la evaluación de masas mediastínicas.
Facilita información sobre la precisa localización de
la lesión, su relación con las estructas adyacentes y
la atenuación tisular. Se recomienta una TC cuando se sospecha
clínicamente un tumor y no se detecta radiográficamente
o cuando se desea obtener una información adicional sobre el
grado de invasión (*).
En las personas maduras, la infiltración grasa que experimenta
el timo hace más fácil su detección en los sujetos
más jóvenes. La RMN
TRATAMIENTO
Los timomas
son neoplasmas de crecimiento relativamente lento. Cuando se tratan
tempranamente ofrecen una excelente prognosis de supervivencia a largo
plazo. La cirugía, y las radio- y quimioterapia juegan todas
ellas un papel en el tratamiento de los timomas.
Cirugía:
la extirpación quirúrgica del timoma es considerada
como el tratamiento de primera elección. El cirujano deberá
evaluar la extensión del tumor e identificar sus propiedades
invasivas, marcando las áreas sospechosas para ser examinadas
por el patólogo. Aunque el cirujano es considerado como el
más adecuado para juzgar el grado de invasión del tumor,
a menudo es díficil determinar macroscópicamente las
áreas invadidas de los tejidos de alrededor. La completa resección
del tumor es el mejor predictor de la supervivencia a largo plazo.
El procedimiento
más frecuentemente empleado consiste en una esternotomía
media que dá acceso a todo el mediastino y a ambos espacios
pleurales. Algunos cirujanos prefieren la toracotomía anterior
bilateral con esternotomía transversa que permite también
una excelente exposición al mediastino. El timoma se deberá
extirpar con la cápsula completa, no recomendándose
la toma de biopsias para evitar la diseminación de células
transformadas. Wilkins y col (1995) han descrito los principios básicos
con esternotomía media completa, exposición de los espacios
pleurales y timectomía del timo normal, así como la
extensión de las resecciones para timomas de grados III y IVa
[1]
.
La cirugía
suele dar buenos resultados. En 241 sujetos, Maggi y col, consiguieron
un 82% de supervivencia a los 7 años en los pacientes cuyos
tumores fueron extirpados en su totalidad, un 71% en aquellos en que
la resección fué parcial frente a sólo el 21%
en los casos en que se practicó la biopsia [2].
Otros autores han informado de resultados parecidos. Parece clara
la relación existente en la supervivencia y la completa resección
del tumor.
La eficacia
de las resecciones parciales en los timomas de grados III y IV es
objeto de controversias. Sin embargo, algunos estudios han mostrado
una supervivencia del 75 al 60% después de una resección
parcial frente al 40-21% cuando se llevó a cabo sólo
biopsia.
Radioterapia:
los timomas son generalmente sensibles a la radiación por
lo que esta se ha utilizado en todos los estadios de la enfermedad.
Existe un acuerdo general sobre el valor de la radioterapia después
de la resección de tumores de grado II y III, pero existen
muchas más dudas sobre su eficacia cuando el timoma está
encapsulado. La mayor parte de los autores estiman que la radioterapia
no está indicada en los pacientes con timoma de grado I.
Usualmente
se administran dosis de 30 a 60 Gy a lo largo de períodos de
3 a 6 semanas y, aunque no existen datos que lo apoyen indiscutiblemente
parece ser que dosis por encima de 60 Gy no aportan ningún
beneficio adicional. Cuando la tumoración residual es de pequeño
volumen y el tumor ha sido bien eliminado dosis de 45 Gy en el lecho
tumoral y en el mediastino adyacente dan muy buenos resultados. Los
campos irradiados y las dosis se deben ajustar de manera a minimizar
las complicaciones como la fibrosis pulmonar, pericarditis y mielitis
que son las más frecuentes
Quimioterapia:
en los últimos años la quimioterapia ha ido adquiriendo
una importancia creciente en el tratamiento de los timomas aunque
no se ha establecido directices definidas. Como monoterapia se han
usado la adriamicina (doxorubicina), el cisplatino, la ciclofosfamida
y los corticoisteroides en el tratamiento de timomas invasivos.
- El
cisplatino, en dosis de 100 mg/m2 ha originado remisiones completas
por espacio de 30 mese, aunque dosis menores (50 mg/m2) solo han
producido respuestas aceptables en el 11% de los casos [3]
- La
ifosfamida, administrada con mesna para minimizar efectos secundarios
en dosis de 7.5 g/m2 en dosis únicas durante tres semanas
o en forma de infusión continua a razón de 1.5 g/m2/día
durante 5 días/semana cada 3 semanas ocasionó una
remisión completa en el 50% de los casos de una duración
de 6 a 66 meses
- Los
corticosteroides son efectivos en el tratamiento de todos los subtipos
de timomas si bien su mecanismo de acción es desconocido
Las
combinaciones de agentes quimioterápicos suelen dar mejores
resultados y se han usado con regímenes con y sin neoadyuvante
en los timomas metastásicos y recurrentes.
- El
cisplatino en combinación con otros agentes (doxorubicina,
vincristina y ciclofosfamida) ha producido hasta un 91% de respuestas
clínicas con un 43% de remisiones [4],
[5]
- También
se ha utilizado el cisplatino (solo o asociado a otros fármacos)
en combinación con radioterapia y/o resecciones con respuestas
que han oscilado entre 89% y 57% de respuestas parciales
Sobre
la base de un buen número de estudios prospectivos sobre el tratamiento
de timomas de todos los grados, Blossom y col (*)
establecen las siguientes recomendaciones
Grado |
Cirugía |
Radioterapia |
Quimioterapia |
I |
Resección
completa |
ninguna |
ninguna
|
II |
Resección
completa |
30-60 Gy
post-operatorio |
ninguna |
III |
Resección
completa. Saneado de la zona |
30-60 Gy |
Combinaciones
basadas en cisplatino |
IV |
Saneado
de la zona |
30-60 Gy |
Combinaciones
basadas en cisplatino |
Blossom G.B,
Steiger, Z, Stephenson L.W. Neoplasms of the Mediastinum. En "Cancer:
Principles and Practice of Oncology" 5ª Ed. 1997. Ed.
Lippincott-Raven. p. 951-969 |
La
recurrencia no es demasiado alta: en el caso de timomas no invasivos,
se estima entre el 1 y 5%, mientras que esta cifra aumenta hasta el
20% para los tumores invasivos
REFERENCIAS
-
Curran WJ, Kornstein MJ, Brooks JJ, et al.: Invasive thymoma: the
role of mediastinal irradiation following complete or incomplete surgical
resection. Journal of Clinical Oncology 6(11):1722-1727, 1988.
-
Ariaratnam LS, Kalnicki S, Mincer F, et al.: The management of malignant
thymoma with radiation therapy. International Journal of Radiation
Oncology, Biology, Physics 5(1): 77-80, 1979.
-
Marino M, Muller-Hermelink HK: Thymoma and thymic carcinoma: relation
of thymoma epithelial cells to the cortical and medullary differentiation
of thymus. Virchows Archiv. A, Pathological Anatomy and Histology 407(2): 119-149, 1985.
-
Pescarmona E, Rendina EA, Venuta F, et al.: The prognostic implication
of thymoma histologic subtyping: a study of 80 consecutive cases.
American Journal of Clinical Pathology 93(2): 190-195, 1990.
-
Egea AM, Albasini JL, Paricio PP, et al.: Prognostic factors of thymomas.
European Journal of Surgical Oncology 21(5): 482-485, 1995.
-
Pescarmona E, Rendina EA, Venuta F, et al.: Analysis of prognostic
factors and clinicopathological staging of thymoma. Annals of Thoracic
Surgery 50(4): 534-538, 1990.
-
Maggi G, Casadio C, Cavallo A, et al.: Thymoma: results of 241 operated
cases. Annals of Thoracic Surgery 51(1): 152-156, 1991.
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