La Edad Crítica de la Mujer
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DIAGNOSTICOLas radiografías no permiten el diagnóstico de la osteoporosis. El diagnóstico de la osteoporosis sólo puede hacerse midiendo la mása ósea y esta medida por métodos no agresivos sólo ha sido posible con la aparición de la densitometría de doble fotón. Esta técnica consiste en irradiar con dos fuentes radioactivas de longitud de onda distinta, el Am241 y el Cs137, el cuerpo del paciente, recogiendo en un contador escintilométrico las dos radiaciones que han atravesado el hueso. El cálculo integrado de las lecturas escintolométricas permite obtener de una forma indirecta, la densidad ósea.De esta manera se puede determinar el porcentage de pérdida de masa ósea. Una pérdida de masa ósea por debajo del 10% no se se considera significativa. Entre 10 y 20% se diagnostica una osteoporosis moderada y por encima del 20% se trata de una osteoporosis seria que requiere tratamiento. Además de la densitometría de doble fotón se han desarrollado en los últimos años varios procedimientos para determinar la masa ósea. Por ejemplo, existe un procedimiento ecográfico que consiste en medir el rebote de los ultrasonidos en el hueso escafoides de la muñeca que es mucho más económico pero también menos exacto. Un método de laboratorio que permite medir el turnover o remodelación ósea por métodos bioquímicos y que se suele hacer concomitantemente a la densitometría consiste en la determinación de la glicerofosfatasa alcalina y de la hidroxiprolina. En los últimos años se han encontrado otros marcadores análogos de la hidroxiprolina (galactosil-hidroxilisina, piridinolina y la deoxipyridinolina) que permiten diagnosticar de forma bastante exacta la osteoporosis y su evolución. Además es importante llevar a cabo un estudio hormonal en el plasma de la mujer para determinar el tipo de osteoporosis presente y adaptar el tratamiento más adecuado. Se deben determinar estradiol, testosterona, calcitonina y cortisol. No todas las mujeres se deben someter obligatoriamente a una densitometría ósea. Los costes de asistencia que ello supondría serían insoportables para la Seguridad Social. Por el contrario, aquellas mujeres en las que coincidan uno o varios de los factores de riesgo antes señalados si que deben hacerse periódicamente una densitometría ósea, en particular las menopaúsicas precoces, aquellas con antecedentes familiares, las mujeres muy bajitas o muy delgadas y, finalmente las muy fumadoras que además lleven un vida sedentaria. |