GASTROENTEROLOGIA

K22.4 ESPASMO ESOFÁGICO DIFUSO


  Definición: trastorno de la motilidad esofágica caracterizado por dolor torácido y/o disfagia, que consiste en una aperistalsis parcial del cuerpo del esófago con contracciones no propulsivas.

Se desconoce la etiología del espasmo del esófago. Puede ser desencadenado por alimentos muy fríos o muy calientes. El dolor producido es muy intenso e irradia al cuello, hombros, y brazo, siendo indistinguible del dolor anginoso (*).

Los síntomas son disfagia, dolor al deglutir, pirosis, dolor torácico o en al abdomen superior

Los hallazgos manométricos se restringen a la porción del músculo liso del esófago y son más pronunciados a unos 5-10 cm del esfínter esofágico inferior. Consisten en contracciones no peristálticas (simultáneas) luego de muchas degluciones o en la mayoría de ellas, que pueden ir acompañadas por una secuencia de ondas repetitivas

Tratamiento

Excepto en algunos casos raros casos de espasmo esofágico difuso, estos trastornos no son progresivos ni fatales, y el tratamiento está dirigido a reducir los síntomas.

La farmacoterapia con relajantes del músculo liso puede ser particularmente útil en estos casos, mientras que para otros pacientes con síntomas inexplicables, el beneficio de esta terapéutica es inconstante. Desafortunadamente, el síntoma principal hallado es el dolor de origen desconocido, y sólo ocasionalmente, se puede establecer una relación directa entre el trastorno motor y el dolor.

Los nitratos de corta duración y de acción sostemida han reducido el dolor y han mejorado los patrones manométricos y radiográficos en algunos pacientes. Las dosis empleadas son 5-10 mg por vía sublingual de dinitrato de isosorbide. Se cree que estos fármacos son beneficiosos por sus efectos relajantes sobre el músculo liso, aunque en realidad, los efectos sobre los parámetros manométricos son mínimos. Informes aislados también apoyan el uso de los antagonistas del calcio como relajante del músculo liso alternativo. Sin embargo, un ensayo controlado en pacientes con contracciones de gran amplitud, la nifedipina no se diferenció del placebo en lo que respecta a la reducción del dolor torácico, que es el principal síntoma de presentación, a pesar de sus efectos significativos sobre la motilidad.

Los regímenes con antidepresivos a bajas dosis han mostrado ventajas en los pacientes con dolor torácico de origen desconocido, con hallazgos menores de hipermotilidad o sin ellos. Un ensayo controlado a doble ciego con la administración de trazodona de 100 a 150 mg/día, produjo una mejoría global y redujo la dificultad en deglutir por los síntomas esofágicos. En otro estudio, una dosis de 50 mg de imipramina fue superior al placebo; los beneficios no se relacionaron con la presencia de hallazgos manométricos o sus cambios. En particular, los antidepresivos tricíclicos tienen muchos efectos que podrían ser útiles en el manejo del dolor.

Si fracasan varias medicaciones puede considerarse un tratamiento más agresivo. En general, se cree que el empleo de bujías no es eficaz. La dilatación neumática ayuda al 40% de los pacientes con anormalidades manométricas graves. La dilatación neumática es apropiada para los pacientes con dolor y relajación incompleta del esfínter esófagico inferior. De igual forma, la miotomías se deben reservar para los pacientes que muestren alteraciones manométricas durante los episodios de dolor