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VIRUS DE LA INMUNODEFICIENCIA HUMANA (HIV) (*) |
La infección por el virus de la inmunodeficiencia humana puede conducir a la formación de ulceraciones esofágicas en ausencia de infección oportunística. Estas lesiones se denominan como úlceras esofágicas idiopáticas asociadas con el HIV. Aparecen como múltiples lesiones aftoides y pequeñas en la fase temprana de la infección que cursa con fiebre transitoria, con escalofríos, malestar y rash. A medida que la enfermedad progresa, las lesiones se van agrandando hasta llegar a úlceras profundas, gigantes que se extienden hasta varios centímetros. Las úlceras grandes pueden complicarse por la formación de fístulas, perforación, hemorragia o sobreinfección. Estas úlceras no responden a las terapéuticas empíricas con antivirales o antimicóticos, pero la terapia con corticosteroides sistémicos se ha asociado con mejorías clínicas y endoscópicas (1, 2) . El tratamiento con corticoides se debe pronlomgar al menos un mes. Otras opciones para el tratamiento incluyen la terapia local con una suspensión de sucralfato y dexametasona. (1) La talidomida, aunque en general no está disponible en todos los países, posee propiedades inmunomoduladoras que parecen ser útiles en el tratamiento de estas úlceras. (3) |
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REFERENCIAS
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