HOMBRES ILUSTRES

OSCAR MINKOWSKI (1858-1931)

Los circulos científicos de Estrasburgo fueron el lugar donde Minkowski y Von Mering comenzaron sus investigaciones de manera conjunta. Von Mering estaba ya antes interesado en los procesos de la digestión y en especial el papel del páncreas en ella. Pensó en extirpar el páncreas, pero dedujo, equivocadamente, que los animales con los que experimentaba morirían si lo hacía. Pidió entonces la colaboración de su colega Oscar Minkowski, quien le ayudó en su tarea. Extrajeron el páncreas a varios perros y ocurrió algo singular: en pocas horas, los ayudantes del laboratorio se quejaron de que los perros, a pesar de estar entrenados, se habían orinado en sus jaulas y el lugar se hallaba plagado de moscas. De inmediato, Minkowski analizó la orina y halló altas concentraciones de glucosa. Además, los animales mostraban una sed insaciable, una elevada producción de orina, pérdida de peso y gran apetito. Todos y cada uno de los síntomas de la diabetes. Esto les hizo deducir que el páncreas contenía alguna sustancia crucial para el metabolismo de la glucosa.

Von Mering llegó a una conclusión: el páncreas realizaba dos funciones. Una de ellas, externa, la producción del jugo pancreático para la digestión de los alimentos, y otra interna que producía una sustancia reguladora de la glucemia.

Curiosamente, y poco más tarde, Von Mering perdió interés en la investigación, mientras Minkowski siguió sus trabajos sobre la diabetes, que sirvieron de base para el descubrimiento de la insulina veintitrés años más tarde. El médico alemán, el primero que vislumbró la actuación del páncreas en el proceso patológico de la diabetes mellitus, aún vivió para ver cómo la insulina salvanala vida de millones de personas. Pero también consiguió otros logros en el campo de la endocrinología, al asociar la hipófisis a la acromegalia.