HOMBRES ILUSTRES

Claude BERNARD (1813-1893)

"No es un fisiólogo, es la fisiología misma», así quedó retratado el gran Claude Bernard, una de las más ilustres figuras de la ciencia médica de todos los tiempos. Nació el 12 de julio de 1813 en Saint-Julien. Fue mancebo de farmacia y aspirante a escritor, pero quedó orientado hacia la investigación fisiológica por influencia del célebre François Magendie, su maestro. Enseñó en la Sorbona y después en el College de France, donde sucedería a aquél en 1855. A su lado trabajarían P. Bert, J.A. d'ArsonvaL W. Kühne, L. Malassez, N. Gréhant, A.J. Dastre, A.E. Chauveau, E.J. Marey y E. Brown-Séquard, sucesor en dicho centro.

Bernard fue merecedor de muchos homenajes, y en 1869 fue nombrado presidente de la Academia de Ciencias de París. Falleció en la capital gala el 10 de febrero de 1878.

La variedad y la importancia de los descubrimientos y los conceptos fisiológicos que a él se deben, y sobre todo su obra "Introducción al estudio de la Medicina Experimental" (1865) constituye ala vez un canon metódico e intelectual del experimento fisiológico y una fecundísima pauta para convertir el saber científico en saber médico. Desde 1843 en adelante se dedicó al estudio de la diabetes, del metabolismo y de los órganos que están en la base de la enfermedad. En 1849 y 1850 dos de sus trabajos, "De l' origine du sucre dans l'économie animale" y "Sur une nouvelle fonction du foie", afirmaron cómo uno de los protagonistas del metabolismo animal era el azúcar. Un año antes de su muerte apareció su libro" Leçons sur la diabete et la glycogénie animale", donde aparecen frases tan reveladoras como ésta: «la presencia de glucosa en la sangre no depende de la alimentación; es un fenómeno normal y constante del organismo humano.»

A partir de sus descubrimientos, la diabetes se presentará como un trastorno de la nutrición, siendo el hígado la sede y el responsable de la enfermedad, pero su causa primera estaría en el sistema nervioso central.