Colocación y sutura del injerto: el
injerto es fijado mediante puntos de sutura sencillos en sus bordes superiores y
laterales, uniéndolo a los bordes del lecho receptor. En la zona más apical del injerto
se puede labrar una fenestración del periostio con una fresa a baja velocidad, para
impedir la inserción ascendente de fibras musculares. ![](foto0109.jpg)
El injerto deberá ser presionado durante cinco minutos para favorecer la formación de
una capa de fibrina entre éste y el lecho perióstico. El injerto será protegido con
cemento quirúrgico durante siete a diez días.
![](foto0110.jpg)
Tras este período se retirarán los puntos de sutura. El epitelio superficial del
injerto aparecerá descamado.
![](foto0111.jpg)
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Imagen del injerto pasado un período de treinta días
tras la cirugía. Se observa la formación de una buena banda de encía adherida
queratinizada, pero no se ha conseguido un cubrimiento de la recesión radicular. ![](foto0112.jpg)
Colgajo de reposición coronal.
Pasado un período de tres meses se procede a realizar un colgajo de reposición coronal.
Se realiza una incisión intrasulcular que se prolongó con dos incisiones horizontales a
nivel de la base de las papilas interdentarias. Dos incisiones verticales liberadoras se
trazarán traspasando la línea mucogingival neoformada y llegando al fondo del
vestíbulo.
![](foto0113.jpg)
Se realiza la desepitelización de ambas papilas interdentarias mediante hoja de
bisturí o pinza de gingivectomía, para crear una zona cruenta de tejido conectivo que
recibirá el colgajo.
![](foto0114.jpg)
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