<--> TERAPIA HORMONAL SUSTITUTIVA

TERAPIA HORMONAL SUSTITUTIVA

HISTORIA

El primer tratamiento conocido con terapia hormonal sustitutiva data de 1896, año en el que una mujer con ooforectomía y síntomas de climaterio fué eficazmente tratada mediante la administración oral de extracto de tejido ovárico bovino. Ya en 1904, la guía médica de Chernovicz (*) recomendaba el extracto de ovario para tres indicaciones:

1.0 Es muy útil en los accidentes causados por la menpausa artificial debida a la ablación quirúrgica de los órganos genitales, a la castración. Su utilidad no es menor en ciertas lesiones ováricas, en las ovaritis. De las observaciones de varios autores se infiere que «la hipofunción de la glándula ovárica, operatoria o no, da inmediatemente como resultado en el organismo una hiperexcitación nerviosa general que se traduce por toda la serie de síntomas reunidos bajo el dictado de perturbaciones de la menopausa. En estos casoS el extracto ovárico tiene, en cierto modo, el valor de un específico que viene a mejorar las manifestaciones generales del estado genital»
2.0 El extracto ovárico se emplea contra los accidentes determinados por la menopausa natural fisiológica: vértigos, congestiones, llamaradas de calor en el rostro, neuralgias, síncopes, perturbaciones de las vías urinarias, perturbaciones del tubo digestivo, inapetencia, hinchazón del vientre, f1atulenclas, etc.
3.0 La cloroanemia relacionada con las alteraciones de la menstruación también es susceptible de la medicación ovárica. El efecto frecuente del extracto ovárico en las anémicas cuyas reglas se hallan suspendidas desde largo tiempo, es el determinar la reaparición de las reglas, á los quince días ó al mes....

El primer preparado comercial fué introducido en 1926: se trataba de un extracto purificado de orina de mujeres embarazadas que probablemente contenía estrona.

En 1929, Butenandt (*) (premio Nobel de Química de 1939) y Doisy (*) (premio Nobel de Medicina de 1943) lograron independientemente aislar en estado puro la estrona a partir de orina de mujeres embarazadas. Poco después, Butenandt determinó su estructura química y aisló el estriol y la progesterona. El estradiol fué sintetizado en 1933 y el primer progestágeno, predecesor de la noretisterona en 1938. En 1943 se comercializaron por primera vez los estrógenos equinos conjugados y desde entonces se han desarrollado y comercializado multitud de fármacos a base de estrógenos tanto naturales como sintéticos.

Paralelamente a los avances en la química de los estrógenos se descubrian los receptores estrogénicos y sus implicaciones en el desarrollo de los cánceres de mama y en la regulación de la homeostasis ósea. Aunque durante mucho tiempo se pensó que dichos receptores se encontraban exclusivamente en el núcleo celular en donde modulaban la transcripción y síntesis de proteínas, recientemente también se han encontrado receptores en la membrana plasmática, pertenecientes a la superfamilia de receptores acoplados a proteínas G.

El tamoxifen, primer antagonista de los receptores estrógenicos fué aprobado en 1998 por la FDA para el tratamiento del cáncer de mama. Curiosamente, el tamoxifen cuyo uso a largo plazo fué cuestionado por sus propiedades antiestrogénicas que podían aumentar el riesgo de osteoporosis y enfermedades cardiovasculares asociadas a niveles de estrógenos bajos, pronto demostró que en los tejidos esquelético y cardiovascular "simulaba" el efecto de los estrógenos. Por este motivo, para el tamoxifen y otros fármacos que han ido apareciendo posteriormente, se prefiere utilizar el término de "moduladores selectivos de los receptores estrogénicos"

La primera observación de que los fitoestrógenos (sustancias vegetales con propiedades estrogénicas) tenían una actividad biológica, data de 1940, fecha en la que se observó como las ovejas hembra que comían una especie de trébol australiano (*) (Trifolium subterraneum) desarrollaban quistes de ovario, endometriosis e infertilidad. Desde entonces y hasta la fecha, son muchos los esfuerzos que se están dedicando al estudio de estas sustancias entre las que destacan las isoflavonas y los lignanos