INTRODUCCIÓN Los fitoestrógenos son un grupo de sustancias de origen vegetal que son estructural o funcionalmente similares a los estrógenos. Aunque conocidos desde hace muchos años, los fitoestrógenos están adquiriendo popularidad en los últimos años debido a varios factores:
Todos estos factores hacen que el número de mujeres tratadas con terapia hormonal sustitutiva sea tan sólo del 11.6% en España, una cifra mucho menor que la de países de nuestro entorno, y por otra parte, inducen a la mujer menopaúsica a buscar tratamientos alternativos. |
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Los fitoestrógenos se clasifican en tres grandes grupos (*). Todos ellos han sido hallados en el reino vegetal como tales o como precursores que son activados a los compuestos activos por la flora intestinal. Los más conocidos y estudiados son las isoflavonas y los cumestanos. Algunos terpenos que se encuentran en el regaliz (Glycyrrhiza glabra) o en la raíz de Squash (Cimifuga racemosa) son clasificados por algunos como fitoestrógenos, aunque no cumplen ni estructural ni funcionalmente todos los requisitos. Todos ellos se caracterizan por unirse a los receptores estrogénicos, unas proteínas nucleares que, al ser activadas por los estrógenos y fitoestrógenos, desencadenan toda una serie de procesos fisiológicos característicos sobre los órganos diana (vasos, huesos, etc). Los fitoestrógenos son ligandos más débiles que los estrógenos naturales (p.ej. el estradiol) y mucho menos que los sintéticos. También son mucho menos "tóxicos" permitiendo su administración en dosis elevadas que garantizan, en último término, un efecto. En los individuos con unos niveles de estrógenos muy bajos (como es el caso de las mujeres castradas o postmenopaúsicas) la administración de fitoestrógenos es fisiológicamente relevante y puede inducir cambios clínicos significativos. Además, los fitoestrógenos tienen una mayor preferencia hacia la forma b del receptor estrógenico, siendo considerados como moduladores selectivos de los receptores estrogénicos naturales. |
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