DESARROLLO EMBRIONARIO PRECOZ. IMPLANTACIÓN Y PLACENTACIÓN
A las 24 horas de la fecundación (*), mediante un proceso de división celular llamado mitosis de segmentacion o blastogénesis, se producen las dos primeras células hijas (blastómeros) (*). Posteriormente, con mayor rapidez aparecen divisiones subsiguientes formándose cada vez blastómeros más pequeños dado que el tamaño del huevo permanece constante. A los tres días aproximadamente, el huevo fecundado tiene 16 blastómeros recibiendo el nombre de mórula (*) . En realidad, los dos blástomeros iniciales no son iguales. El más pequeño se multiplica más rápidemente formando células superficiales que acaban envolviendo las células derivadas del blastómero mayor Desde la cavidad uterina entra líquido en la mórula ocupando los espacios intersticiales produciendo la separación de las células en dos partes: una masa externa o trofoblasto que originará la placenta y una fase interna o embrioblasto que producirá el embrión. Hacia el cuarto día, los espacios llenos de líquido se reunen formando una cavidad del huevo que entonces recibe el nombre de blastocito (*) . En el blastocito ya se pueden reconocer la masa de células que forman el polo embrionario de un lado y el trofoblasto. Hacia el día 5 desaparece la membrana pelúcida con lo que poco después el blastocito se adhiere al epitelio endometrial (*) . Entre los 6.5 y los 7 días, el blastocito se implanta en la capa compacta del endometrio (anidamiento) TRANSPORTE DEL HUEVO FECUNDADO La fecundación del huevo suele producirse en el tercio externo de la trompa, hasta donde tienen que llegar los espermios. El huevo fecundado permanece detenido en la ampolla durante 3 o 4 días, alcanzo el estadio de 4 a 8 blastómeros. Después la división es más frecuente y el huevo recorre el istmo impelido por contracciones de este segmento. El huevo queda retenido en la unión utero-tubárica hasta que la musculatura de la misma es relajada por estímulos inducidos sobre beta-receptores específicos sensibles a la progesterona. Una vez relajada la unión utero-tubárica el huevo penetra en la cavidad uterina, permaneciendo libre en esta durante dos días. Luego, se adhiere a la mucosa del endometrio, con el polo embrionario hacia el endometrio, comenzando la nidación o implantación (*). La implantación tiene lugar en tres etapas: aposición, adhesión e invasión, que implican una compleja serie de fénomenos entre los que destacan la actividad proteolítica del trofoblasto y la situación apropiada de la mucosa del endometrio. Son muchos los factores conocidos que intervienen en la implantación, excretados tanto por el estroma endometrial, las células epiteliales del endometrio y el propio blastocito. Algunos de estos factores son citoquinas y factores de crecimiento (interleukina-1, factor inhibidor de leucemia y factor estimulante de colonias-1, TGFa y TGFb, TNF, etc) mientras que entre las proteínas que destruyen el endometrio se encuentran la tripsina y la blastokinina. A medida que se produce la invasión del endometrio por parte del blastocito, el trofoblasto experimenta una diferenciación en dos capas, una interna, citotrofoblasto y otra externa sinticiotrofoblasto, que muestra unos salientes que van corroyendo el estroma, vasos y glándulas del endometrio hasta alcanzar la capa esponjosa quedando "encerrado" por completo el blastocito en el endometrio. La mismo tiempo, el endometrio experimenta profundos cambios, transformándose en decidua o caduca, endureciéndose e impidiendo la penetración ulterior del blastocito. La parte debajo del blastocito se denomina decidua basal y la que lo recubre, decidua capsular. El periodo de implantación termina a las dos semanas, produciéndose al mismo tiempo cambios en el blastocito implantado: aparece el disco embrionario bilaminar (que luego se diferenciará a embrión) y el endodermo embrionario (que luego originará el epitelio intestinal) (*) En el sincitio, la parte más interna del blastocito implantado, aparecen las lagunas trofoblásticas, vesículas llenas de sangre materna y de secreciones provenientes de las glándulas endometriales, que pasan al embrioblasto por difusión constituyendo su líquido nutricio. En el interior del blastocito van apareciendo de forma sucesiva la cavidad amniótica (día 8), en disco embrionario bilaminar y la cavidad vitelina. En este momento, el blastocito adquiere la denominación propia de gástrula A partir del día 11, en el mesodermo extraembrionario aparecen grandes espacios formando el celoma extraembrionario (*) mientras que los sinusoides endometriales se comunican con las lagunas trofoblásicas formando las redecillas lagunares, que constituye la circulación uteroplacentaria primitiva.
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