Aunque las infecciones por Candida producen un eritema moderado o no producen eritema de la vulva, esta infección ocasiona placas eritematosas profundas con erosiones, escamas y pústulas. Las candidiasis vulvares son especialmente comunes en mujeres que han experimentado candidiasis vaginal y han sido tratadas con antimicóticos intravaginales. Son factores de predisposición el embarazo, la diabetes, los antibióticos de amplio espectro, los corticoides y los sindromes inmunodeficitarios.

Las vulvitis por Candida pueden ser tratadas de varias maneras: los antimicóticos azoles en crema aplicados cuatro veces al día constituyen el tratamiento de elección. Cuando las cremas no son viables debido a la inflamación o el picor, se puede utilizar un ungüento de nistatina. El fluconazol en dosis orales de 150 mg/dia es eficaz para las candidiasis tanto vulvares como vaginales