La consistencia y movilidad del tumor se aprecia manteniendo el adenofibroma entre el índice y el pulgar de la mano izquierda mientras que se presiona con el índice de la mano derecha. La superficie del tumor es usualmente uniformemente lisa, y muestra una consistencia como la de una "pelota de goma". En ningún caso, los fibroadenomas son blandos.

En las mujeres de la tercera edad, los fibroadenomas suelen estar calcificados y entonces muestran a la palpación una consistencia pétrea.

Aunque en la mayor parte de los casos, los fibroadenomas tienen una forma oval o esférica, a veces el componente epitelial del tumor es comprimido por un tejido fibroso preponderante, y entonces adquiere un aspecto lobulado.