Las almendras
son el fruto del almendro. El almendro es cultivado en los países
mediterráneso no solo por las almendras como tales sino también
por su aceite que es utilizado como emoliente.
Las almendras tienen un
un elevado contenido en ácidos grasos monoinsaturados (ácido
oleico) y en vitamina E. Son una de las fuentes no animales más
ricas en calcio y también tienen un elevado contenido en fibra.
Su índice antioxidante es también muy elevado. Se ha demostrado
inequivocamente que las almendras (22.5 g/1000 calorias) añadidas
a proteínas de soja (22.5 g/1000 cal) y a fitoesteroles no solo
reducen los niveles plasmáticos de colesterol sino también
disminuyen la presión arterial en pacientes hipertensos cuando
se consumen regularmente (hasta 1 año). Desgraciadamente, no
es siempre práctico seguir este régimen ya que 22.5 g
de almendras aportan 150 calorias (es decir el 15% de las calorias aportadas
en la dieta). Una ventaja adicional de las almendras es que reducen
el impacto glucémico de algunos hidratos de carbono: desgraciadamente
sólo se han realizado estudios con pan blanco como fuente de
hidratos de carbono por lo que se desconoce si este efecto de las almendras
es aplicable a otros hidratos de carbono como el azúcar o la
miel.
Las almendras se consumen
como aperitivo, siendo muy peligrosas por su elevado contenido calórico:
una sola almendra aporta 7.2 calorías.
ALERGIA A LAS ALMENDRAS
Las alergias a las almendras
y a otros frutos secos (avellanas, pistachos, nueces, nueces de Pecan,
etc) son más graves que otros tipos de alergias alimentarias,
pudiendo llegar a ser fatales. La alergia a las almendras es, sin embargo,
menos frecuente que la alergia a las nueces. Las reacciones de hipersensibilidad
son producidas por una proteínas presentes en los frutos secos
que son resistentes a la cocción.
La intensidad de una reacción
alérgica a la almendras puede oscilar entre un síndrome
de alergia oral moderado (comezón o ardor en la boca poco después
de masticar o ingerir un almendra) hasta un grave choque anafiláctico,
con inflamación de garganta, abones generalizados y asma. La
gravedad de la reacción alérgica depende de la naturaleza
de la proteína de la almendra a la que el paciente es sensible.
Se han identificado dos de las proteínas alergénicas:
la proteína de transferencia de lípidos (LTP) y una proteína
similar a la vicinila. La primera, presente en algunos pólenes
puede actuar como factor sensibilizante de la alergia a las almendras
Los pacientes alérgicos
a las almendras suelen ser también alérgicos al melocotón.
Por el contrario, solo se han descrito casos aislados de pacientes alérgicos
al látex que sean igualmente alérgicos a las almendras.
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