Las almejas
constituyen una excelente acompañamiento para muchos platos por
su excelente sabor y reducido contenido en calorías. Al ser elevado
su contenido en sodio, los pacientes hipertensos debebán consumir
este marisco con precaución
ALERGIA A LAS ALMEJAS
La alergia a los moluscos
y mariscos (incluyendo las almejas) es relativamente frecuente y pueda
estar asociada a una grave sintomatología como es el shock anafiláctico.
Los síntomas pueden aparecer poco después de la ingestión
de una pequeña cantidad del molusco. No se debe confundir la
alergia a las almejas con la reacción histaminérgica que
se desarrolla despues de comer almejas en malas condiciones
La alergia a los moluscos
y al pescado en general es producida por un proteína alergénica,
la parvalbumina (también llamada Gad c 1), presente en los músculos
de casi todos los peces, mariscos y moluscos, por lo que la persona
alérgica a una especie de pescado será alérgica
también a las almejas. La parvalbúmina resiste la cocción,
por lo que los pacientes con alergia al pescado no pueden consumir éste
en ninguna de sus presentaciones. Aunque no existe una relación
directa entre la alergia al pescado y la alergia al marisco, muchas
personas son alérgicos a ambos tipos de alimento.
Las reacciones alérgicas
a la almejas pueden ser graves, incluso fatales. La intensidad de los
síntomas depende la sensibilidad del paciente y de la cantidad
de alimento ingerida. Se han descrito casos de reacciones alérgicas
después de dosis tan pequeñas como 5 mg. Uno de los primeros
síntomas es el picor de boca y garganta que aparecen a los pocos
minutos de la ingestión del pescado, seguido de otras reacciones
alérgicas tales como naúseas y vomitos, dolor de estómago,
diarrea, urticaria, angioedema, asma y, ocasionalmente shoks alérgicos
que pueden ser fatales.
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