GASTROENTEROLOGIA

PRUEBA DE BERNSTEIN

La prueba de la perfusión esofágica de ácido (prueba de Bernstein) es un método diagnóstico en pacientes con pirosis sin base anatómica conocida. La prueba reproduce la sintomatología del paciente mediante la perfusión de una solución de ácido en el esófago

Estando el sujeto en ayunas, se introduce por las aberturas nasales un tubo de polietileno flexible de unos 25 cm de longitud, de modo que el extremo inferior del mismo llegue a la parte media torácica del esófago. El tubo se conecta a un botella que contiene una solución de ácido clorhídrico 0.1 N. Una llave en Y permite la administración alternativa de suero salino normal contenido en otra botella.

En primer lugar se administra la solución salina a razón de 150 gotas/min. Si a los 5 minutos de la perfusión del salino, el paciente no experimenta molestias, se sustituye la perfusión por la de ácido 0.1 N. La aparición de molestias en los 10 primeros minutos de perfusión es un signo característico de esofagitis.

Para confirmar el diagnóstico, se repite varias veces el ciclo suero-ácido clorhídrico 0.1 N.

El test de Bernstein es extraordinariamente sensible para reproducir los síntomas acificantes de la mucosa esofágica. Se usa en combinación con la endoscopia o la monitorización ambulatoria del pH esofágico para el diagnóstico de la enfermedad por reflujo esofágico (ERGE)