DEFINICION | La boca es la cavidad que pone en comunicación la parte superior del trato digestivo con el exterior |
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La boca es una cavidad oval, situada en el comienzo del tubo digestivo, que realiza las complejas funciones de la masticación y de la salivación. Además, está especializada en transformar en palabras los sonidos producidos por la laringe, y contiene células sensoriales capaces de percibir las sensaciones gustativas. Se distinguen en ella seis paredes: una pared anterior, representada por los labios; dos laterales, delimitadas por las mejillas; una superior, formada por el paladar; una inferior, ocupada principalmente por la lengua; y, finalmente, una posterior, formada por el paladar blando, bajo el cual se observa una abertura irregular, llamada istmo de las fauces, que pone en comunicación la cavidad oral con la faringe. En la boca sobresalen también las arcadas alvéolodentarias que dividen la cavidad oral en una parte exterior a las arcadas, llamada vestíbulo, y otra interior, que constituye la boca propiamente dicha. Pared anterior: la pared anterior de la boca está formada por los labios, superior e inferior, los cuales, cuando se separan el uno del otro, permiten la comunicación del extremo superior del tubo digestivo con el exterior. Los labios cubren externamente las arcadas dentarias, y están provistos de un complejo aparato muscular en el que predominan los haces de fibras circulares del músculo orbicular de los labios; alrededor de éste se encuentran distribuidos en estrella otros pequeños haces musculares, cada uno de los cuales desarrolla una determinada función en el movimiento de la boca. La cara externa de los labios está revestida por la piel, que continúa por el resto de la cara. Sobre el labio superior está excavado un surco, llamado filtro, que desciende verticalmente del tabique nasal al borde libre del labio, donde termina en el tubérculo del labio superior. En el labio inferior hay una fosita media, especialmente pronunciada en algunos individuos. El borde libre de los labios está revestido por una mucosa delgada, que deja transparentarse el color rojo vivo de los haces musculares subyacentes, y que es rica en terminaciones nerviosas, destinadas a la percepción de las sensaciones térmicas (frío y calor). Por el contrario, la cara posterior o interna de los labios está revestida por una mucosa más gruesa, rica en glándulas de secreción serosa y mucosa. Los dos labios se unen en ángulo agudo por sus extremidades laterales, formando las dos comisuras labiales. Paredes laterales: las paredes laterales de la boca están formadas por las mejillas, que contienen algunos músculos destinados a la masticación, y una pequeña cantidad de tejido adiposo, la llamada bola adiposa de Bichat que contribuye a hacer uniforme y redondeada la superficie externa de las mismas. Esta bola adiposa aparece muy desarrollada en los muchachos que tienen carrillos especialmente redondeados; su volumen disminuye rápidamente cuando el individuo adelgaza, por lo que en las personas enfermizas resalta el hundimiento de las mejillas, privadas de su almohadilla adiposa. Pared superior: la pared superior de la cavidad oral, llamada paladar o bóveda palatina, está circunscrita anteriormente y a los lados de la arcada alveolodental superior. En sus dos tercios anteriores, esta pared es especialmente dura, debido a que la mucosa se encuentra adosada a un plano óseo, con la simple interposición de una capa de glándulas de secreción seromucosa; sin embargo, en el tercio posterior, la bóveda, que ya no tiene sostén óseo, se hace móvil y flexible, hasta el punto de que recibe el nombre de velo del paladar. Pared inferior: la pared inferior de la boca, o suelo de la boca, está ocupada en su mayor parte por la lengua, que se adosa a una capa de haces musculares tendidos entre los dos lados de la arcada alveolodental inferior. La lengua está exclusivamente formada por un entrecruzamiento de músculos revestidos superficialmente por la mucosa; ésta es rosada por la cara inferior y los márgenes, más oscura y brillante hacia la punta, clara y opaca en la cara superior o dorsal, donde se encuentran múltiples elevaciones, llamadas papilas, que constituyen los órganos del gusto. De hecho, en el tercio posterior de la cara dorsal de la lengua se observa una primera serie de 9 u 11 papilas, dispuestas ordenadamente en forma de V invertida (la llamada V lingual). Estas reciben el nombre de papilas caliciformes o circunvaladas, debido a que están constituidas por una eminencia central rodeada de un surco circular periférico, llamado valle. Otras papilas, denominadas fungiformes a causa de su característica forma de hongo, se distribuyen en número de unas 150-200 por el tercio anterior de la cara dorsal de la lengua, por la parte anterior de la V lingual. Aparte de éstas, existen otras de forma filiforme, hemisférica o laminar, esparcidas por toda la superficie de la lengua. Sin embargo, la percepción de las sensaciones gustativas sólo se verifica en las papilas caliciformes y en las fungiformes, puesto que sólo en ellas hay células sensoriales especiales, llamadas células gustativas, capaces de transmitir estas sensaciones a las terminaciones nerviosas periféricas y, por tanto, al cerebro. Así, pues, se deduce de ello que el sentido del gusto está localizado en la zona de la V lingual y en el tercio anterior, donde se encuentran, precisamente, los dos tipos de papilas antes descritos Pared posterior: la pared posterior de la boca está constituida por el paladar blando o velo del paladar, que representa la porción posterior del paladar, inclinada hacia abajo y atrás. El contorno inferior del paladar blando presenta una eminencia central, llamada úvula, de la que parten hacia los lados dos arcadas curvas, que reciben respectivamente los nombres de pilar anterior y pilar posterior: entre ellos se encuentra una fosita de la que sobresale en grado variable, una glándula linfática llamada tonsila o amígdala. La abertura de entrada a la faringe, delimitada por arriba por el borde inferior del velo del paladar; a los lados, por los dos pilares; e inferiormente, por la raíz de la lengua, recibe el nombre de istmo de las fauces. |