Evidencia
Convincente: la procedente de estudios
epidemiológicos que muestran resultados consistentes con poca
o nula evidencia de lo contrario. Debe estar avalada por un número
adecuado de estudios aceptables, que incluyan preferentemente diseños
prospectivos, llevados a cabo en diferentes grupos de población,
controlando todos los posibles factores que puedan crear confusión.
Cualquier relación dosis-respuesta debe ser apoyada por una
relación causal. Las evidencias de laboratoris deben apoyar
fuertemente la evidencia.
Evidencia
de asegurabilidad: declaración o
prueba del estado físico y de la ocupación de una persona
que afectan su aceptabilidad como posible asegurado
Evidencia
insuficiente: existen pocos estudios clínicos que
pueden ser generalmente
consistentes, pero que realmente solo dan indicios de una posible
relación. A menudo, es necesaria una investigación mejor
diseñada
Evidencia
probable: la procedente de estudios
epidemiológicos que muestran asociaciones que no son tan consistentes,
con un número o proporción de estudios insuficiente
como para apoyar de forma definitiva la evidencia. Los estudios mecanísticos
y de laboratorio apoyan con fuerza la evidencia.
Evidencia
posible: la procedente de estudios
epidemiológicos que en general la apoyan, pero que son limitados
en cantidad, calidad y consistencia. No hay evidencias de laboratorio
o mecanísticas a favor de la misma. Alternativamente, existen
pocos datos o ningún dato epidemiológico pero una fuerte
evidencia procedente de otras disciplinas. |