EPIDERMOLISIS BULLOSA
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La epidermólisis ampollosa o bullosa engloba un grupo heterogéneo de enfermedades hereditarias raras de la piel. Se caracteriza por una erupción de ampollas en la piel de forma espontánea o por traumatismos mínimos, ampollas que al romperse pueden producir lesiones hemorrágicas (*). Los enfermos de epidermólisis bullosa tienen la piel tan frágil como las alas de una mariposa. Por eso los niños que la padecen son conocidos como "niños mariposa". Esta enfermedad se asocia a menudo a manifestaciones extracutáneas. Este incremento de la fragilidad de la piel se debe a mutaciones en genes que codifican varias proteínas estructurales, intra o extracelulares, responsables de mantener la resistencia mecánica del tejido en las regiones en donde se encuentran. Se han identificado por el momento 26 subtipos de epidermólisis bullosa, cada uno de los cuales tiene síntomas característicos. Las diversas formas pueden agruparse en tres tipos principales (*) a partir de los hallazgos histológicos:
Recientemente se ha propuesto una cuarta forma, muy rara, denominada epidermólisis bullosa hemidesmosómica en la que las ampollas se originan a nivel de los hemidesmosomas, siendo acompañada en muchos casos de distrofia muscular y atresia pilórica. Existen dos variantes: la primera se debe a una anomalía de la plectina (una proteína que también es la causa de la distrofia muscular que se producirá más tarde). La segunda, que se presenta con atresia pilórica se debe a una mutación del receptor a6b4 de la integrina. Todos los diferentes tipos de epidermólisis ampollosa son generalmente son hereditarios, pudiendo ser de carácter dominante o recesivo. |