El tratamiento del síndrome de Kasabach-Merritt produce resultados impredecibles. Se han utilizado con éxito variable la cirugía, los glucocorticoides, el interferón, los antiagregantes plauetarios, la embolización y la radioterapia

El mecanismo de acción del interferón alfa incluye disminución de la migración endotelial e inhibición de la angiogénesis, Aunque el éxito terapéutico es cercano al 50 %, el interferón es un fármaco de elevado coste, de aplicación incómoda (uso diario por vía subcutánea) y potencialmente tóxico. Los efectos adversos encontrados con más frecuencia son fiebre, mialgia, aumento en las enzimas hepáticas, anemia y neutropenia, todos ellos reversibles con la suspensión del tratamiento.