IMPÉTIGO [ICD-10: L01.0]
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Las medidas preventivas son muy importantes para evitar la autoinfección y el contagio a otros. El lavado frecuente con detergentes y jabones, el recortar la uñas y el cambio frecuente de ropas y de sábanes previene la extensión de la infección. Las costras se eliminan con compresas húmedas de permanganato 1:9000, vaselina salicílica al 2-3% o pomadas antibióticas. Es conveniente el drenaje de las ampollas para eliminar el mayor número de gérmenes posibles. Los antibióticos tópicos (pomada de mupirocina o de ácido fusídico) aplicados localmente sobre las lesiones son muy eficaces y, por regla general, no originan resistencias. Cuando existe linfadenopatía, el tratamiento tópico no es suficiente. Entonces se recurre a la administración de antibióticos orales como la amoxicilina, cefalosporinas (cefaclor) o la eritromicina. Si se observa resistencia a estos antibióticos, se deberá realizar el antibiograma |