En el recién nacido, la enfermedad comienza en la primera o segunda semana de vida con la aparición de ampollas en cualquier parte del cuerpo, sobre todo en la cara y las extremidades

Las lesiones del impétigo estreptocócico comienzan con máculas eritematosas de 1 a 2 mm de diámetro que evolucionan a ampollas o vesículas rodeadas de una halo eritematoso. Esta ampollas se rompen con facilidad liberando un liquido amarillento que al secarse da lugar a costras de color miel. Las costras se pueden desprender fácilmente dejando una superficie lisa, exudativa y rojiza que rápìdamente desarrolla una nueva costras

El exudado es muy contagioso y extiende la lesiones por autoinoculación