Los ataques vesículo-ampollosos pueden ser desde simplemente molestos a requerir hospitalización. En el verdadero ponfólix, se produce una aparición explosiva de vesículas profundamente asentadas en las palmas de las manos, generalmente simétrica. Esta aparición suele ir aocmpañada de escozor y picores. Las ampollas, que inicialmente tiene el aspecto de "tapioca" coalescen en grandes vesículas que posteriormente se desecan y desaparecen sin romperse. Algunas veces, las vesículas de gran tamaño pueden ser drenadas, pero sin eliminar su cubierta.

A esta fase sigue una descamación del área afectada. En general, la enfermedad se desarrolla en 2 o 3 semanas, aunque puede haber recurrencias. Los ataques son más comunes entre adolescentes y jóvenes y se observan con mayor frecuencia en primavera y otoño