Una de las localizaciones más temibles de la forma ulcerosa del carcinoma basocelular es el canthus interno del ojo y los párpados.
La invasión perineural es poco frecuente y sólo ocurre en las formas más agresivas o recurrentes del carcinoma basocelular. Se estima en 0.2-3.2% la incidencia de esta invasión, que suele presentarse con dolor, parestesias, o parálisis
De igual forma, las metástasis son muy poco frecuentes (<0.5%) |