ESTANDARES SOBRE LOS CUIDADOS MEDICOS A LOS PACIENTES CON DIABETES MELLITUS

La diabetes es una enfermedad crónica que requiere cuidados médicos continuos y una educación de los pacientes para prevenir las complicaciones agudas y reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo. Las personas con diabetes requieren unos cuidados médicos proporcionados por un equipo coordinato por un médico. Estos equipos están compuestos (pero no limitados) a médicos, enfermeras, dietistas, y psicólogos con experiencia y un interés especial por la diabetes

Los siguientes estándares no están diseñado para excluir una evaluación y un tratamiento más extensos si el paciente requiere el apoyo de otros especialistas

Estos estándares sobre los cuidados en la diabetes están diseñados para facilitar:

1. A los médicos y otros profesionales de la salud que tratan personas con diabetes medios para

  • Establecer los objetivos del tratamiento
  • Identificar las áreas en las que son mas necesarias una atención o un entrenamiento para que el paciente pueda autotratarse
  • Evaluar la calidad del tratamiento facilitado
  • Definir a tiempo la necesidad de referir los pacientes a los especialistas apropiados

2. A las personas con diabetes:

  • Evaluar la calidad de la atención médica recibida
  • Desarrollar expectativas acerca de su papel en el tratamiento médico
  • Comparar las repercusiones del tratamiento con los objetivos que resultan ser estándares

Para una mayor información ver: Skyler (Ed.): Medical Management of Type 1 Diabetes y Zimmerman (Ed.): Medical Management of Type 2 Diabetes (ver bibliografía)

PRINCIPIOS GENERALES

La hiperglucemia persistente es la piedra de toque de todas las formas de diabetes. Los tratamientos que intentan reducir los niveles de glucosa en sangre a la normalidad o a niveles próximos a los normales son mandatarios debido a los siguientes beneficios bien probados:
1. El peligro de una descompensación aguda debida a una cetoacidosis diabética o a un síndrome hiperglucémico hiperosmolar con la correspondiente morbilidad y mortalidad está marcadamente reducido.

2. Los síntomas de visión borrosa quedan aliviados y disminuyen los riesgos de poliuria, polidipsia, fatiga, pérdida de peso con polifagia, vagintiis o balanitis.

3. Disminuye en gran manera el riesgo de un desarrollo o de una progresión de la retinopatía, nefropatía o neuropatía diabéticas. Es posible que estas complicaciones puedan incluso ser prevenidas mediante un tratamiento temprano efectivo

4. La casi-normalización de la glucosa en la sangre ha demostrado estar asociada a un perfil lípido menos aterogénico

El conseguir unos niveles de glucosa en sangre normales o próximos a la normalidad requiere unos extensos programas educativos de los pacientes en lo que se refiere a autocuidarse y, muy frecuentemente, autotratarse. Estos programas incluyen los siguientes componentes de acuerdo con las necesidades individuales de cada paciente:

  • Frecuencia apropiada de auto-monitorización de la glucosa en sangre
  • Dieta l
  • Ejercicio regular
  • Régimenes complejos basados en insulina lo más fisiológicos posibles (es decir inyecciones múltiples diarias de insulinas o análogos de acción rápida (p.ej., lispro), de acción corta (p.ej., insulina normal), de acción intermedia (p.ej., NPH o lente), o de larga duración (e.g., ultralente) o mediante la infusión continua de insulina subcutánea, tanto en pacientes de tipo 1 como en algunos de tipo 2
  • Regímenes menos complejos de insulina u otros fármacos hipoglucemiantes en algunos pacientes de tipo 2
  • Instrucción para la prevención y tratamiento de la hipoglucemia y de otras complicaciones agudas o crónicas
  • Educación y reforzamiento continuos
  • Evaluación periódica de los objetivos del tratamiento

Para ser efectivos, los programas de tratamiento requieren del apoyo de un equipo de cuidadores clínicos