EL EJERCICIO FISICO EN LA DIABETES

PREPARACION PARA EL EJERCICIO

La preparación de un individuo con diabetes para un ejercicio saludable y divertido ya constituye un importante ejercicio. El diabético joven, con un buen control metabólico puede participar sin problemas en la mayor parte de las actividades. Los sujetos maduros y los diabéticos de la tercera edad, deben ser estimulados para que se mantengan físicamente activos. El envejecimiento por sí mismo conduce a una degeneración de los músculos, ligamentos, huesos y articulaciones, y el sedentarismo y la diabetes, exacerban el problema.

Antes de comenzar cualquier programa de ejercicio físico, el sujeto con diabetes debe ser examinado para detectar cualquiera de las complicaciones antes señaladas. Como recomendación estándar para los diabéticos, al igual que para los sujetos normales, hay que destacar que el ejercicio incluye un período de calentamiento y enfriamiento adecuados. El período de calentamiento consiste en 5 a 10 minutos de actividad aeróbica (por ejemplo, marcha o bicicleta) de baja intensidad. El calentamiento tiene por objeto preparar los músculos esqueléticos, el corazón y los pulmones para un incremento progresivo de su actividad. Después de un corto período de calentamiento, los músculos que se utilizarán deben estirarse, aunque es recomendable que el calentamiento se realice para todos los músculos. El período de calentamiento puede hacerse antes o después del estiramiento de los músculos-

Después de la sesión de ejercicio, debe estructurarse un período de enfriamiento de forma análoga al calentamiento. El período de enfriamiento debe ser de 5 a 10 minutos y debe llevar la frecuencia cardiaca a los niveles normales de forma progresiva.

Varias consideraciones son importantes para los diabéticos: Se recomienda el ejercicio aeróbico, y es esencial tomar medidas adecuadas cuando los pies están implicados en el mismo. Deben usarse polvos de talco o silica gel, plantillas y calcetinas de algodón-poliester o poliester para mantener los pies secos, evitando la formación de ampollas y minimizando los traumas a los que son sometidos los pies. Es esencial un calzado deportivo adecuado, en particular en los diabéticos con polineuropatías. Los pacientes deben ser advertidos de que deben vigilar atentamente sus pies para detectar cualquier lesión antes y después del ejercicio. También deben llevar un identificación que los señale como diabéticos durante el ejercicio.

La adecuada hidratación es también esencial, ya que la deshidratación puede alterar los niveles de glucosa y afectar adversamente la función cardíaca. Si la temperatura ambiente es elevada, debe vigilarse aún más la hidratación antes y durante el ejercicio. Se recomienda consumir un par de vasos de agua (400 ml) dos horas antes del ejercicio y beber lo suficiente durante el mismo para compensar las pérdidas producidas a través del sudor. Deben tomarse precauciones adicionales en caso de extremo frío o extremo calor.

El uso de pesas de elevada resistencia puede ser aceptable para los individuos jóvenes con diabetes, pero no para los diabéticos de más edad o con una diabetes de larga duración. Para estos se recomienda pesas livianas, con repetición de series, para mantener o mejorar la musculatura de la parte superior del cuerpo