GUISANTE

Introducción

Los guisantes (Pisum sativum L.) pertenecen a la familia Leguminosae , subfamilia de las Papilionoideas. El guisante se ha cultivado en Europa durante siglos y se cuenta hoy día entre las hortalizas más populares en todo el mundo, aunque por desgracia se suelen consumir en lata, secos o congelados. Sí se consumen en fresco, procedentes del huerto y cocínados de manera adecuada, constituyen una hortaliza especíalmente suculenta.

El sistema radicular es poco desarrollado en conjunto, aunque posee una raíz pivotante que puede llegar a ser bastante profunda. Las hojas tienen pares de foliolos y terminan en zarcillos, que tienen la propiedad de asirse a los tutores que encuentran en su crecimiento. La inflorescencia es racemosa, con brácteas foliáceas, que se inserta por medio de un largo pedúnculo en la axila de las hojas. Las vainas tienen de 5 a 10 cm de largo y suelen tener de 4 a 10 semillas; son de forma y color variable, según variedades

Las semillas de guisante tienen una ligera latencia; el peso medio es de 0,20 gramos por unidad; el poder germinativo es de 3 años como máximo, siendo aconsejable emplear para la siembra semillas que tengan menos de 2 años desde su recolección; en las variedades de grano arrugado la facultad germinativa es aún menor

Los guisantes son trepadoras anuales que van de 40 cm a 1.5 m de altura. Se dividen en los tipos que tienen semilla redonda y los que la tienen arrugada, según su aspecto una vez seca. Los primeros son los: más resistentes y en climas no demasiado extremos son capaces de pasar el invierno al aire libre alcanzando su madurez a finales de la primavera o comienzos del verano. Los tipos de semillas arrugadas tienen un contenido más elevado de azúcar y mejor sabor, aunque son menos resistentes y hay que sembrarlos de forma gradual, en primavera, para poder cosecharlos a partir del inicio del verano. Estos dos tipos de guisante son famosos por lo experimentos que Mendel sobre la herencia que le permitieron formular sus leyes

De creciente popularidad son las variedades de guisante dulce (Pisum sativum var. saccha-
ratum
) y la especie Tetragonolobus purpureus o Lotus tetragonolobus. Ambos se aprovechan
por completo, incluida la vaina, aunque el segundo es de sabor inferior al guisante dulce.
Muy suculenta es también una variedad de semillas pequeñas.

Suelo y siembra.

Los guisantes necesitan un suelo bien estercolado, excavado y labrado a fondo, que deberá ser margoso, con un pH de 6 a 7.5. Hay que evitar los suelos pesados, húmedos y conviene cambiar la situación en cada temporada. Poco antes de la siembra se aplica un abono general con un contenido bajo en nitrógeno. No hacen falta abonos nitrogenados ya que, igual que otras leguminosas, tienen bacterias en los nódulos de sus raices que fijan el nitrógeno del aire.


Se traza un surco aplanado con la pala, de unos 15 cm de ancho y 8 cm de profundidad. Se siembran las semillas en hileras alternas de tres, separadas 8 cm. Otra posibilidad es colocar en surcos en forma de V una hilera de semillas, separadas 4 cm. Las hileras deberán alejarse entre si según la altura de la variedad cultivada; para los tipos enanos, los surcos se espacian de 45 a 60 cm, distancia que se aumenta hasta 1.25 m para las variedades más altas.

Para que comiencen su desarrollo en primavera se obtienen plantones de variedades de semilla arrugada en bandejas con mezcla de cultivo mixta y se les trasplanta al exterior cuando el suelo está en condiciones de ser labrado y el tiempo es suave. Se pueden obtener en interior, en invernadero si se les protege

  Monografía creada 19 de Octubre de 2004