Curso de Fisiología

EL CICLO FEMENINO

 

Desde la aparición de la primera menstruación (menarquia) hasta la desaparición de la regla (menopausia), las mujeres no embarazadas experimentan unos cambios cíclicos secuenciales en los ovarios y el útero. Cada ciclo tiene una duración de unos 28 días e implica la preparación de un ovocito por el ovario y la adecuación del endometrio para recibir a este en el supuesto de que quede fertilizado. Si la fertilización no se produce el endometrio se desprende del lecho compacto y esponjoso que había preparado dejando unas áreas hemorrágicas que producen el sangrado menstrual.

Cabe por tanto, hablar de dos ciclos que se producen simultáneamente:

  1. El ciclo ovárico que consiste en la maduración de un folículo y expulsión de un ovocito
  2. el ciclo menstrual (o ciclo endometrial) que consiste en la preparación de un lecho apto para recibir al ovocito y, si este no está fertilizado, en la eliminación del mismo.
Ambos ciclos están regulados por un conjunto de hormonas procedentes del hipotálamo, de la pituitaria y de los folículos ováricos. Todas ellas son interdependientes y forman un cascada hormonal retroalimentada.

HORMONAS DEL CICLO FEMENINO

Hipotálamo

El hipotálamo excreta la hormona liberadora de las gonadotropinas (GnRH, Gonadotropin-Releasing Hormone) también conocida como hormona liberadora de la hormona luteiníca (LHRH) o gonadorelina. Es un decapéptido sintetizado a partir de una pre-hormona de mayor tamaño en las neuronas hipotalámicas de las áreas arqueada y preóptica. Desde estas áreas la hormona es transportada axonalmente para su almacenamiento en la eminencia medial. La GnRH es excretada en las venas portales de la pituitaria para su transporte a las células gonadotróficas de la pituitaria anterior donde se une a los receptores de la membrana. Una vez fijada a sus receptores la GnRH provoca una entrada de calcio que se actúa como segundo mensajero uniéndose a la calmodulina y haciendo que las células liberen simultáneamente hormona luteínica (LH) y hormona estimulante del folículo (FSH) de sus gránulos secretores. La GnRH también actúa estimulante la transcripción de los genes que dirigen la síntesis de las dos gonadotropinas.

La producción de GnRH es estimulada por la norepinefrina e inhibida por las endorfinas, la dopamina y el stress.

Pituitaria

El lóbulo anterior de la pituitaria excreta la hormona luteínica (LH) y la hormona estimulante del folículo (FSH). Ambas son glicoproteínas y reciben en nombre de gonadotropinas por sus efectos sobre el testículo y el ovario. Se asemejan a la hormona estimulante del tiroides (TSH) y como ésta, están compuestas de dos subunidades a y b. La primera es igual para las tres y consta de 91 aminoácidos. La cadena b, por su parte, tiene 120 aminoácidos. En ambas gonadotropinas son necesarias ambas subunidades y la parte de carbohidrato para mantener la actividad.

La LH tiene tres acciones distintas

  1. Estimula las células de la teca ovárica y las células de Leydig del testículo para producir andrógenos y, en menor proporción estrógenos. Gracias a ella se forma la testosterona y androstendiona que luego serán transformadas a estrona y estradiol. En el testículo sólo se forman andrógenos.
  2. Determina la rotura del folículo y por lo tanto la ovulación
  3. Al seguir actuando sobre el ovario después de la ovulación determina la formación del cuerpo lúteo.
La FSH estimula las células de la granulosa y de Sertoli para que estas excreten estrógenos. Uniéndose a sus receptores en la membrana de estas células y actuando el AMP-c como segundo mensajero, la FSH aumenta la transcripción del gen de la aromatasa, la enzima específica de la síntesis del estradiol. La FSH también incrementa el número de receptores a la LH en las células diana, aumentando por tanto su sensibilidad a esta hormona. Finalmente, estimula la producción de inhibina y otros péptidos en las células de la granulosa y de Sertoli.

Ovarios En los ovarios se sintetizan y excretan varios tipos de hormonas:

  • las hormonas esteroídicas entre las que se encuentran los estrógenos, los andrógenos y la progesterona.
  • las hormonas peptídicas inhibina, relaxina y activina.
  • otras hormonas y factores de crecimiento

    Hormonas esteroídicas

    Los andrógenos, estrógenos y progesterona son todos ellos hormonas esteroídicas que se sintetizan en el ovario o el testículo a partir del colesterol aunque también pueden ser producidas en las glándulas suprarrenales.

    Estrógenos: los estrógenos cuyos miembros más importantes son el estradiol, la estrona y el estriol tienen tres importantes funciones:

    1. Promueven el desarrollo y el mantenimiento de las estructuras reproductoras de la mujer (en particular la mucosa del endometrio), de sus características sexuales (voz, distribución de la grasa, distribución del vello, etc)
    2. Ayudan al mantenimiento del control del balance electrolítico
    3. Aumentan el anabolismo de las proteínas, siendo sinérgicos en este aspecto con la hormona del crecimiento.
    Unos niveles moderados de estrógenos en sangre inhiben la liberación de la GnRH hipotalámica con la consiguiente reducción de la producción de LH y FSH por la pituitaria. Esta inhibición es el fundamento del mecanismo de acción de las píldoras contraceptivas.

    Progesterona : la progesterona actúa principalmente en el útero preparando el endometrio para la implantación de un ovocito fertilizado mediante la secreción de glucógeno y algunas proteínas específicas y aumentando el desarrollo de los capilares del estroma endometrial. También actúa sobre la mama produciendo el desarrollo de los acini mamarios.

    A nivel hipotalámico la progesterona actúa frenando la liberación de la GnRH (aunque menos que los estrógenos) y excitando el centro térmico, lo que provoca el aumento de temperatura que se observa, como veremos, en la segunda mitad del ciclo.

    Una importante acción de la progesterona es la disminución del número de receptores estrogénicos del endometrio y el aumento de las enzimas que metabolizan el estradiol. Por ambos mecanismos, la progesterona tiene un efecto antiestrogénico que previene el efecto cancerígeno que tienen los estrógenos. Este es uno de los motivos que esplican porqué en la terapia hormonal sustitutiva siempre se asocia progesterona a andrógenos.

    Andrógenos : los andrógenos sirven fundamentalmente como precursores de los estrógenos aunque tienen algunos efectos sobre el vello pubiano y axilar y sobre el desarrollo del clítoris. La transformación de andrógenos a estrógenos tiene lugar en las células intersticiales del folículo y en la grasa. Esta última reviste una gran importancia en la importancia en el mantenimiento de unos niveles de estrógenos después de la menopausia.

    Hormonas peptídicas

    La inhibina es un péptido formado por dos subunidades de 230 y 134 aminoácidos producido por el cuerpo lúteo del ovario. Inhibe la secreción de GnRH y de FSH y, en menor extensión, de LH. Como veremos, la inhibina es juega un importante papel en la disminución de FSH y LH que se observa al final del ciclo ovárico.

    La activina es, asimismo un péptido dimérico constituido por dos unidades b de la inhibina (268 aminoacidos). Estimula la secreción hipofisiaria de FSH.

    La relaxina es producida por el cuerpo lúteo y la placenta. Consta de dos subunidades de 13 y 26 aminoacidos unidas por una puente de cisteína. Durante el parto, la relaxina relaja los músculos del cuello uterino para facilitar la dilatación y la sínfisis pubiana.

    Otras hormonas

    La renina que se produce en el folículo ovárico da lugar a la formación angiotensina II que juega un importante papel en la vascularización del cuerpo lúteo.

    Los factores de crecimiento insulinérgicos ILGF-I e ILGF-II son también producidos en el folículo y promueven la síntesis de la aromatasa, la enzima implicada en la transformación de los andrógenos en estrógenos.