Planta herbácea perenne, de largos retoños radicantes
que soportan hojas de grandes peciolos. Las flores de color violeta
y perfumadas disponen de largos pedúnculos. Los frutos son cápsulas.
La violeta se ha utilizado desde la más remota antiguedad para
el tratamiento de inflamaciones, cefaleas y crisis epilépticas.
Se recogen
las partes verdes o cada una de las diferentes partes: flores, hojas,
rizomas. Se cortan en láminas delgadas y se secan en un lugar
aireado. Toda la planta contiene compuestos flavonoides, siendo la irona
el componente principal. También contiene saponinas y un pigmento
orgánico, la violarrubina.
La violeta
se utiliza en maceración (una cucharadita por taza) o en jarabe
de flores para el tratamiento de la tos por sus propiedades expectorantes.
También entra a formar parte de composiciones diuréticas
y antirreumáticas.
Para aplicaciones
externas se utilizan compresas antiflogísticas y para limpiar
heridas supurantes, úlceras o erupciones dérmicas.
La esencia
de violeta es muy apreciada por la industria cosmética
|