|
Arbusto perenne de las selvas tropicales del Africa Occidental, de la familia de las
Apocynaceae. De una altura media de unos dos metros presenta hojas
ovadas, generalmente de 9 a 10 cm de largo y 3 cm de ancho verde-amarillentas por debajo
y flores blancas u rosas que producen unos frutos ovalados de color naranja
llegando a ser tan grandes como aceitunas
Con fines medicinales y halucinógenos se recogen las raíces que, una vez secas, contienen doce alcaloides indólicos, siendo la ibogaina lo más importante. La ibogaina (*) es un fuerte estimulante psicoactivo, lo cual produce efectos alucinógenos cuando tomado en doses elevadas. La Ibogaina es una sustancia clasificada.
La medicina tradicional ha utilizado la iboga como afrodisiaco y euforizante. Se dice que duplica la potencia muscular, agudiza la vista, estimula la digestión y el apetito.
Iboga ha sido el primer antidepresivo de la medicina oficial.
Algunos especialistas occidentales afirman que iboga disminuye el deseo por substancias que causan dependencia. Sin embargo este producto no es apropiado para combatir dependencias sin ayuda profesional. En cualquier caso, esta planta se debe consumir con precaución: dosis de 5 a 10 g de polvo de la raiz de iboga pueden producir convulsiones, siendo mortal con dosis de 30 a 50 g |