Sabal. Serenoa repens |
Pequeña palmera perenne de la familia de las arecáceas de hasta 3 metros de altura, hojas de color verde azulado o plateado en forma de abanico, formadas con unos 20 segmentos. Tallos foliares erectos, provistos de afiladas espinas en sus bordes. Flores de color blanco cremoso. El fruto es una drupa en forma de huevo de color negro azulado cuando esta bien maduro. Con fines medicinales se utilizan los frutos maduros, frescos o desecados. Contienen fitosteroles (beta-sitosterol, estigmasterol, campesterol), alcoholes triterpénicos (cicloartenol), trazas de aceite esencial, alcoholes grasos alifáticos de cadena larga y alto peso molecular (hexacosanol, octacosanol, triacontanol), ésteres etílicos (mirístico, valeriánico), ácidos grasos libres (oleico, láurico, caprílico, palmítico, esteárico), carotenoides, taninos, enzimas, azúcares y ácidos libres. El sabal ha sido tradicionalmente utilizado como alimento por los indios seminolas que habitaban en Florida. Este alimento, por su elevado contenido en grasas, les proporcionaba mucha energía pero, al mismo tiempo, por sus propiedades diuréticas, les ayudaba a eliminar líquidos del organismo y les mantenía las vías urinarias en buen estado, evitando las infecciones o inflamaciones de la vejiga. Fueron probablemente los colonizadores los que se dieron cuenta de que estos frutos podrían ser útiles en las prostatitis y en la hiperplasia de próstata. Generalmente, se emplean extractos líquidos, cápsulas o pastillas hechos a base de la planta. Algunos productos herbarios existentes en el mercado que contienen una combinación de sabal con otras plantas, como el Prunus africana o las semillas de calabaza, por ejemplo, que también pueden ser útiles para desinflamar la próstata. Los efectos del sabal se atribuyen a las propiedades antiandrogénicas de esta planta. El sabal también es de utilidad en casos de asma, bronquitis, congestión nasal, tos debida a catarros, sinusitis y dolor de garganta. También puede ser beneficiosa en la calvicie androgénica El uso de esta planta es generalmente seguro, pero pueden existir algunos efectos secundarios en algunas personas susceptibles, como por ejemplo nausea y dolor abdominal. Se han comunicado numerosas interacciones de esta planta con medicamentos, por lo que es aconsejable no utilizarla sin una previa consulta médica. No emplear durante embarazo y lactancia ni en niños pequeños. |
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REFERENCIAS
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Monografía creada 16 de mayo febrero 2006. Equipo de redacción de IQB |