Planta
perenne, sin flores que se arrastra por el suelo como una serpiente
verde, con un tallo densamente cubierto de pequeñas hojitas lanceoladas.
Sus pedúnculos ascendentes acaban en espigas fructíferas
que contienen las esporas que flotan sobre el agua sin mojarse.
Las esporas
son las únicas que tienen interés medicinal, recogiendo
los esporangios y dejandolos secar sobre hojas de papel después
de su maduración. Contienen aproximadamente un 50% de un aceite
graso y además, alcaloides (entre ellos la licopodina), azúcares, ácido hidrocafeínico
y sacarosa.
Las esporas
en forma de polvo se aplican sobre las heridas actuando como calmantes
y antiinflamatorias. También se emplean en grietas de la piel
y en prurito. En farmacia, se utilizan las esporar en la preparación
de píldoras. El té de licopodio (1 cucharadita por taza
de agua) se utiliza a veces contra los dolores del riñón.
La licopodina ha despertado últimamente el interés de los oncólogos por sus propiedades antitumorales observadas tanto "in vitro" como "in vivo" en carcinomas hepáticos en el ratón
Las esporas
son inflamables y explosivas y se utilizan para la fabricación
de bengalas
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