La
parte aérea de esta planta perenne nace de un fuerte rizoma y
está constituída por un tallo surcado que se ramifica
en la parte superior y se recubre de pelos. Las hojas basales son grandes,
ovaladas y pecioladas. Las del tallo tiene forma de corazó y
son acuminadas. Todas ellas muestran un envés afelpado. Las flores
son amarillas de gran tamaño. Los frutos son aquenios.
Esta planta es famosa por haber sido utilizada con éxito por el profeta Job, para curar las ulceraciones crónicas que padecía. Hipocrátes también la describía como una planta util para tratar las erupciones de piel y el prurito Para uso
medicinal se recogen solamente los rizomas en otoño cuando las
plantas alcanzan los tres años. Se cortan en rodajas y se secan
a una temperatura máxima de 35ºC. Una vez seca, desprende
un olor aromático. Las sustancias activas son un aceite esencial
(llamado alantacanfor, presente en cantidades que oscilan entre el 1
y el 3%), la alantolactona, una sustancia vermífuga, inulina,
principios amargos, eudodesmanolidos y fructosa. El extracto alcoholico del helenio tiene una interesante actividad frente a los Staphyloccus (meticilin-sensibles y meticilin-resistentes) y se utiliza como preservativo en algunos preparados cosméticos. Los
eudesmanolidos
de la inula poseen, igualmente, una moderada actividad frente a las micobacterias
Se utilizaba
antiguamente en medicina infantil contra los oxiuros y los ascáridos.
También se toma en infusión (1 o 2 cucharaditas de raíz
por taza de agua) para el tratamiento de enfermedades respiratorias
ya que tiene propiedades expectorantes y espasmolíticas. El aceite
esencial que se extrae de la raíz tiene propiedades insecticidas
y vermífugas.
Externamente,
el helenio sirve para la preparación de gargarismos y baños
y apósitos para tratar heridas difíciles
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