Planta herbácea con un rizoma grueso y jugoso de color negro por fuera y blanco por dentro, del que surgen tallos ramificados que llevan hojas opuestas, lanceoladas y rugosas al tacto. En las axilas brotan racimos de flores de color violáceo de forma acampanada que se agrupan en racimos colgantes. Los frutos son tetraquenios, a veces de color blanco.

Con fines medicinales se recogen los rizomas en primavera que se secan en un lugar aireado o en secadero a una temperatura máxima de 45ºC. Contienen alatoina, taninos, mucílagos, acidos grasos, triterpenos y varios alcaloides de pirazolidina, entre ellos la simlandine, simfitina y la equimidina, todos ellos tóxicos. También contiene un polisacárido, el polímero del ácido 3-(3,4-dihidroxiphenil)-glicérico

Ya la abadesa Hilsdegarda von Bingen empleada la consuelda para curar heridas, fracturas de hueso y úlceras. Se utiliza en cataplasmas, compresas o apósitos que se colocan sobre la úlcera o herida. Los resultados que se obtienen son sorprendentes, incluso en caso de heridas o úlceras refractarias a las medicaciones tradicionales como son las supuraciones consecuencia de la osteomielitis, las úlceras abiertas o la celulitis. Estas propiedades beneficiosas se deben a su alto contenido en alantoína, sustancia que disuelve las secreciones de las heridas, licúa el pus y estimula la formación de tejido de granulación. Tambien posee un efecto anti-inflamatorio y analgésico tópico demostrado en varios estudios clínicos controlados reducir la inflamación y el dolor en el dolor lumbar, osteoartritis y mialgias

El unguento también es eficaz, tanto como cicatrizante como anti-inflamatorio, debiéndose sus propiedades emolientes al polímero del ácido 3-(3,4-dihidroxiphenil)-glicérico

El té de consuelda (2 cucharaditas de raíz seca por taza) a razón de 2 o 3 tazas de agua, refuerza los efectos de la planta y también se utiliza para el tratamiento de enfermedades crónicas de las vias respiratorias, úlceras de estómago y diarrea. No conviene abusar ya que los pirrolicinalcaloides que contiene le confieren una cierta toxicidad, en particular a nivel hepático en donde induce lesiones similares a las que se producen en el síndrome de Budd-Chiari

REFERENCIAS

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