Planta herbácea anual de tallo bajo y ramificado con hojas divididas de color blanco. Las florecillas son tubulares y se agrupan en un racimo de color violeta. El fruto es un aquenio. Su olor es ligeramente irritante para los ojos debido a su elevado contenido en ácido fumárico.

Con fines medicinales se recogen sus sumidades cortando toda la planta al ras de suelo. Se secan a 35ºC. Contiene alcaloides sobre todo la fumarina y taninos. Se utiliza como aperitivo-tónico amargo administrándolo en las anemias, debilidad general y convalecencias. Se prepara un jarabe para niños con 50 g. (hojas) en un litro de agua, se hace hervir durante 30 minutos, y se deja enfriar, para filtrar. Se agrega medio kilo de azucar y se hierve. Tomar 1 cucharadita antes de cada comida. También sirve como depurativo eficaz por su actividad para combatir impurezas de la sangre y afecciones de la piel: urticaria, pruritos, vegetaciones, eczemas, granos, herpes, etc.

Como buen colagogo está indicado en las congestiones del hígado y de la vesícula biliar. Contribuye a impedir la formación de cálculos hepáticos. En infusión de 2 g. por taza para pomar antes de cada comida. El exceso puede provocar diarrea.

También es diurético y depurativo. Resulta excelente como coadyuvante en el tratamiento de la hipertensión, la arterioesclerosis y la artritis.

REFERENCIAS

• Fitoguía. Terapia con Plantas Medicinales. 2006.Eviscience, 290 páginas

• Hentschel C , Dressler S , Hahn EG . Fumaria officinalis (fumitory)--clinical applications. Fortschr Med. 1995 Jul 10;113(19):291-2.