Planta herbácea perenne de rizoma rastrero que dá origen a tallos muy grandes de hasta 3 metros de altura. En las axilas aparecen grandes flores de color blanco en forma de embudo. El fruto es una cápsula globulosa.

Se recogen las sumidades floridas con fines farmacológicos cuando la planta se encuentra en plena floración. Se secan a la sombra o en secadero a menos de 40ºC. Contienen taninos, mucílagos y un glucósido, la jalapina. Tiene propiedades estimulantes del funcionamiento de los músculos lisos, aceleran el peristaltismo intestinal y la aumentan la secreción biliar. Se emplea en tisanas, a razón de dos cucharaditas de las hojas secas por cada taza de agua, ejerciendo una acción colagoga y catártica. En dosis un poco elevadas es un purgante enérgico.