Planta
herbácea perenne de cepa corta con tallos caídos y radicantes
y hojas pinnadas. Las flores son de color amarillo intenso con un largo
pedúnculo. Los frutos son aquenios.
Para uso
medicinal se recolectan todas la partes verdes de la planta que se cortan
a mano cuando están en plena floración. Se secan a la sombra
en un lugar aireado dándoles la vuelta muy a menudo. Contienen
taninos, flavonoides, principios amargos, pigmentos y sustancias minerales.
Son astringentes
y se emplean para el tratamiento de diarreas, cólicos y hemorragias
gastrointestinales Se prepara un infusión con dos cucharaditas
de tallos cortados en una taza de agua para tomas dos o tres veces al
día. La infusión también es eficaz en casos de
hiperaciez gástrica.
La argentina
es un buen desinfectante de los vías respiratorias y urinarias
y en ginecología se emplea como hemostático. Entra en
la composición de gargarismos para la profilaxis de gingivitis
y también sirve para lavar heridas, reducir hinchazones y tratar
eczemas. Tradicionalmente, esta planta ha sido utilizada en el Tibet para el tratamiento de las hepatitis, habiéndose confirmado recientemente que una saponina triterpenoide de la Potentilla anserina muestra efectos antivirales frente al virus B de la hepatitis |