Todos hemos experimentado el efecto de la fluctuación de la temperatura de una manera involuntaria, al ruborizarnos o cuando se presenta una exitación sexual. Se ha demostrado que cualquiera puede obtener voluntariamente un nivel bastante impresionante de control sobre la temperatura corporal en breve tiempo y sin mucha dificultad.

La hipertermia local utilizada como adyuvante de la quimioterapia ha demostrado su eficacia en el tratamiento de varios tipos de cáncer. Usualmente se emplean aparatos como el aplicador Sigma 60, o el equipo de hipertermia R200, que funcionan por radiofrecuencia, con los que se consigue elevar la temperatura del tumor hasta los 41-43º C, lo que provoca la muerte de las células tumorales.

La auto-hipnosis puede ser utilizada por cualquiera que desee calentar las partes del cuerpo que se sienten frías, para calentar de forma segura todo el cuerpo en escenarios fríos, o para mejorar la cicatrización de heridas y otras lesiones al aumentar el suministro de sangre a la zona afectada. También se ha comprobado que este tipo de aplicación se utiliza en los estudios para contraer verrugas y tumores mediante la restricción de suministro de sangre a un área específica. También tiene aplicaciones para la mejora de la respuesta sexual o controlar un dolor de cabeza migrañoso.

Además, la hipertermia hipnóticamente inducida incluso se ha utilizado para controlar las metástasis del cáncer.

Preparación: antes de empezar a usar la hipnosis, un truco para desarrollar esta habilidad es practicar la respuesta que desea experimentar en términos de la vida real. Es posible utilizar el agua caliente en un baño o lavabo. Es posible utilizar una chimenea o un calentador de algún tipo. Es posible utilizar la luz del sol en un día caluroso. Es posible utilizar las proximidades de un horno para cocinar u hornear.

Sentarse en las proximidades de la fuente de calor que sea segura. Mueva la mano acercándose a la fuente hasta que se comienza a notar el aumento de la temperatura. Observar como su mano se vuelve más cálida al estar tan cerca de la fuente de calor. Una vez hecho esto unas cuantas veces de forma segura y cuidadosa, empezar a mover la mano más cerca mientras se dice a sí mismo que su mano se está calentando.

De forma relajada, simplemente compruebe que su mano se vuelve más cálida, ya que se acerca a la zona de calentamiento. Repetir este ejercicio varias veces (5-10 veces) y cada vez que lo hace, anote mentalmente las muchas sensaciones que note.

Una vez que esto se ha hecho, a continuación, proceder con el resto del proceso de auto-hipnosis.

En un lugar tranquilo, asegurándose que no habra interrupciones sentarse en posición vertical, con los pies apoyados en el suelo y los brazos y las piernas sin cruzar, siga estos pasos.

• Paso uno: Provocar la hipnosis. Puede hacerlo por cualquier medio que desee o conozca. Puede utilizar el método de fijación ocular, el método del brazo pesado, el método de la moneda o cualquier otro. Una vez que haya inducido la auto-hipnosis, pasar al paso dos.
• Segundo paso: Ahora imaginar estar en la escena en la que estuvo frente a la fuente de calor. Observe los colores, los sonidos, y todos los detalles del lugar tan vívidamente como sea posible. Imagínese mover la mano más cerca de la fuente de calor (se puede mover realmente si se quiere, pero no es esencial) y imagínese la mano, poniéndose más y más caliente. Recuerde e imagine todas las sensaciones succesivas que ha experimentado antes. Utilice el mismo diálogo interno repetiendo las mismas palabras que utilizó anteriormente (cuando le dijo a si mismo de que su mano se estaba calentando en el escenario de la vida real). Imagine que su mano se está calentando, imagine todas las cualidades de los cambios que tienen lugar en un calentador de manos (color, sensación, etc.) y comenzará a notar que se está calentando la mano. Dígase a sí mismo que siente como se está calentando y convenzáse a sí mismo imaginando el calor es tan realista que se convierte en su realidad.

Una vez que haya hecho eso, una vez que realmente haya generado el calor en esa parte del cuerpo, siga con el paso tres.

• Paso tres : Ahora mueva su mano caliente hacia su rostro y hasta su mejilla. Imagine que todo el calor pasa de la mano a la cara mientras respira profundamente. Al exhalar, imagine el creciente calor abandonando la mano y entrando en la mejilla. Ahora mueva la mano lejos de su cara e imagine que el calor en su mejilla se está intensificando. Imagínese que se convierte en más caliente, más fuerte y más evidente. Seguidamente, acerque la mano a la cara y sienta como el calor de la mejilla pasa ahora a la mano.
• Paso cuatro : Repita el paso 3 tantas veces como quiera para desarrollar y construir esta habilidad. Cada vez imaginar que el calor es cada vez más fuerte y más intenso. Haga que sus respuestas imaginadas sean tan reales como sea posible. Una vez que haya repetido varias veces, una vez que ha desarrollado esta habilidad, pasar a la siguiente etapa.
• Paso cinco:  Ahora mover esta mano que está experimentando calor a cualquier otra parte de su cuerpo donde se desee aumentar la temperatura. A continuación, repita el proceso de tocar esa zona y respire profundamente; al exhalar, dejar que tenga lugar la transferencia de calor de la mano a la otra parte del cuerpo. Puede ser tan preciso como desee y realmente imaginar el calor que va a esa zona. Tómese su tiempo y deje que el calor realmente se extienda en esa parte del cuerpo. Cuando note el calor, pasar a la etapa final.
• Sexto paso:  Por último, mover la mano lejos de esa zona, respirar cómoda- y profundamente, y salir de la hipnosis.

locución hipnótica (con música) locución hipnótica (solo voz)

Locución hipnótica (aumentar la eficacia de la medicación)

REFERENCIAS

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