DESCRIPCION
La vacuna
contra la varicela es una vacuna de virus vivo atenuado, fue obtenido
inicialmente de un niño con varicela natural y denomidado cepa
Oka/Merck. El virus fue introducido en cultivos de células pulmonares
embrionarias humanas, adaptado y reproducido en cultivos de células
embrionarias de cobayo y, finalmente, reproducido en cultivos de células
diploides humanas (WI-38). Los traslados adicionales del virus para
preparar la vacuna contra la varicela se hicieron en cultivos de células
diploides humanas (MRC-5) exentos de agentes agregados.
PROPIEDADES
FARMACOLÓGICAS
La varicela
es una enfermedad sumamente contagiosa en niños, adolescentes
y adultos, causada por el virus de varicela-zoster. Usualmente, hasta
en 70% de los pacientes, la enfermedad consiste en 300 a 500 lesiones
maculopapulares y/o vesiculares acompañadas de fiebre. Entre
los niños de uno a nueve años, la incidencia anual de
la varicela es de 8.3 a 9.1%. Después de una exposición
al virus de niños susceptibles sanos, la incidencia de la varicela
natural fue de 87%. Aunque generalmente es una enfermedad benigna y
autolimitada, la varicela puede causar complicaciones graves (por ejemplo,
superinfección bacteriana, neumonía, encefalitis, síndrome
de Reye) y/o la muerte.
INDICACIONES
Y POSOLOGIA
Inmunización
activa frente a varicela en Pediatria:
- De
12 a 18 meses: Una
sola dosis de vacuna. Puede administrarse en la misma visita que la
triple vírica con distinta jeringuilla y en sitios diferentes.
Si no se administra en la misma visita entre la vacuna triple vírica
y la antivaricelosa han de pasar por lo menos 30 días.
No es
necesario realizar serología previa, ya que no hay ningún
problema si se vacuna un niño que ha padecido la enfermedad.
En niños sanos no se recomienda ninguna dosis de recuerdo.
- De
19 meses a 12 años: Una
sola dosis de vacuna. Se recomienda vacunar a todos los niños
antes de los 13 años, preferentemente a los 11-12 años
Inmunización activa frente a varicela en adultos y adolescentes
sanos (≥ 13 años) seronegativos para el virus de la varicela-zóster
y que, por tanto, tienen riesgo de desarrollar varicela
- Es
deseable la vacunación universal incluyendo adolescentes y
adultos susceptibles. La vacunación será preferente
en los trabajadores sanitarios susceptibles que puedan transmitir
la infección a personas con alto riesgo de padecer una varicela
con complicaciones graves, en las ersonas que trabajan en medios en
los que la transmisión de la varicela es muy probable (maestros
de párvulos, trabajadores de guarderías, de instituciones
sanitarias, etc.) y Mujeres susceptibles en edad fértil. En
este caso se evitará el embarazo al menos durante el mes siguiente
a la vacunación.
En todos estos
casos de mayores de 13 años se administrarán 2 dosis
de vacuna separadas por 4-8 semanas.
Inmunización
de pacientes con tratamiento inmunosupresor
Los pacientes
que reciben tratamiento inmunosupresor (incluida la terapia con corticoides)
para tumores sólidos malignos o enfermedades crónicas
graves (tales como insuficiencia renal crónica, enfermedades
autoinmunes, colagenosis, asma bronquial grave) están predispuestos
a desarrollar una varicela grave. En general debe vacunarse a los pacientes
cuando están en remisión hematológica completa
de la enfermedad. Es aconsejable que el recuento total de linfocitos
no sea inferior a 1.200/mm , o no exista otra evidencia de deficiencia
inmunitaria celular.
En caso
de que se esté considerando un trasplante de órgano (p.ej.,
trasplante renal), la vacuna debe administrarse algunas semanas antes
de la instauración del tratamiento inmunosupresor.
Inmunización
de pacientes con enfermedades crónicas
Otras
enfermedades crónicas pueden predisponer a una varicela grave,
tales como enfermedades pulmonares crónicas y cardiovasculares,
enfermedad cutánea diseminada y mucoviscidosis. Los niños
en tratamiento crónico con salicilatos constituyen también
un grupo de riesgo en el que el beneficio de la vacunación es
superior al riesgo.
Inmunización
de contactos próximos sanos
Los contactos
próximos sanos seronegativos de los pacientes que tienen riesgo
de padecer una varicela grave deben vacunarse para reducir el peligro
de transmisión del virus a los pacientes de alto riesgo. Se incluye
el personal sanitario en contacto con pacientes de alto riesgo.
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