Las reacciones oculares
adversas, que ocurren en aproximadamente el 5% y el 10% de los pacientes
son trastornos de la visión (discapacidad visual o visión
borrosa), alteraciones del párpado (por ejemplo, blepharedema),
sensación de cuerpo extraño en el ojo y lagrimeo.
Los eventos oculares
adversos que ocurren en aproximadamente el 1% al 5% de los pacientes
son blefaritis, cataratas, conjuntivitis (o hiperemia conjuntival),
lesión de la córnea, descarga del ojo, hemorragia ocular,
dolor ocular, queratitis, irritación ocular, fotofobia y alteraciones
del cuerpo vítreo.
Otros eventos adversos
oculares reportados en menos del 1% de los pacientes son un aumento
de la presión intraocular (hipertensión ocular), ceguera
al color,depósitos de la córnea, edema corneal, opacificación
corneal, diplopia, inflamación ocular (iritis), atrofia óptica,
ptosis, hemorragia retiniana, y defectos del campo visual.
Por otra parte,
la unoprostona puede causar cambios en el tejido pigmentado, como el
iris, párpados, pestañas y en <1% de los pacientes,
estos efectos incluyen la hiperpigmentación de los párpados,
aumento del número de pestañas (hipertricosis), y la decoloración
del iris o hiperpigmentación. La unoprostona puede cambiar gradualmente
y de forma permanente el color de ojos, siendo debido a un aumento del
número de melanosomas de los melanocitos. Se desconocen los efectos
a largo plazo y las consecuencias para el ojo. El cambio de color del
iris se produce lentamente y puede no ser apreciable durante meses hasta
varios años. Los pacientes deben ser informados de la posibilidad
de hiperpigmentación del iris.
En los macacos tratados
durante un año cpn 150 mg/ojo/día (equivalente a la dosis
humana), el 10% de los animales presentó un aumento de la pigmentación
del iris.
Durante el tratamiento
con unoprostona, se han reportado algunas reacciones adversas sistémicas.
Sin embargo, no se ha demostrado una relación de causa y efecto.
La reacción adversa no-ocular más frecuente asociada con
el uso de la unoprostona en los ensayos clínicos fue de síndrome
gripal que se observó en aproximadamente el 6% de los pacientes.
Otras reacciones
adversas sistémicas. presentes en el 1% a 5% de los pacientes
fueron lesión accidental, reacción alérgica, dolor
de espalda, bronquitis, exacerbaciones de la tos, la diabetes mellitus,
mareos, dolor de cabeza, hipertensión, insomnio, dolor, faringitis,
rinitis y sinusitis.