DESCRIPCION
La sulfinpirazona
es una sulfamida uricosúrica derivada del pirazol, activa por vía
oral, utilizada en el tratamiento de la gota y de la artritis gotosa.
Mecanismo
de acción: la sulfinpirazona actúa a nivel renal, impidiendo
la reabsorción del ácido úrico por los túbulos
renales. Los riñones juegan un papel importante en la eliminación
del ácido úrico. Después de haber sido filtrado en
su mayor parte en el glomérulo, el ácido úrico experimenta
en los túbulos proximales una reabsorción y una secreción,
siendo eliminado en la orina menos del 10% de la cantidad filtrada. El
ácido úrico, el producto final del metabolismo de las purinas
está presente en el plasma a unas concentraciones de 5 mg/100 ml.
Cuando las concentraciones plasmáticas aumentan, se produce una
hiperuricemia pudiéndose depositar cristales de urato en los tejidos
ocasionando patologías como la artritis gotosa, la urolitiasis
o una uropatía obstructiva.
Se conocen
varios transportadores moleculares en el túbulo proximal que regulan
la excreción de urato, entre ellos los transportadores de aniones
orgánicos (Organic Anion Transporter, OAT) estando los OAT1 y OAT3
implicados en la captación de urato como primer paso de la secreción
tubular. Adicionalmente el transportador de urato URAT1 reabsorbe el urato
filtrado desde la orina a las células tubulares.
Los fármacos
uricosúricos probenecid y sulfinpirazona inhiben la reabsorción
de uratos interfiriendo con el URAT1. Pero, además la sulfinpirazona
inhibe la recaptación del transportador OAT4, mientras que el probenecid
actúa sobre los transportadores OAT1 y OAT3.
Farmacocinética:
la farmacocinética y metabolismo de la sulfinpirazona ha sido estudiados
después de la administración 100 mg del producto marcado
a voluntarios. El área bajo la curva 0-24 h de sulfinpirazona se
correspondió con el 61.7% de toda la radioactividad, siendo el
resto atribuido a los metabolitos sulfato-pirazólico y p-hidroxi-sulfato
pirázolico. La aparición del sulfato en el plasma puede
tener significancia clínica debido a que este metabolito tiene
un potente efecto antiagregante plaquetario "in vitro". La mayor
parte de la sulfinpirazona se elimina como glucurónido por vía
renal.
INDICACIONES
Y POSOLOGIA
Tratamiento
de la artritis gotosa:
Administración
oral
- Adultos:
inicialmente, se recomiendan dosis de 200 a 400 mg/día en dos
administraciones con las comidas o con leche, aumentando progresivamente
las dosis a lo largo de una semana hasta llegar a las dosis de mantenimiento.
Las dosis de mantenimiento mas usuales son de 400 mg/día pudiéndose
aumentar hasta 800 mg/día. Ocasionalmente, cuando las concentraciones
de ácido úrico en sangre se han reducido, pueden reducirse
las dosis a 200 mg/día. El tratamiento se debe mantener sin interrupciones
aún si se presentan exacerbaciones que pueden ser tratadas con
colchicina. Los pacientes tratados con anterioridad con otros fármacos
uricosúricos pueden ser transferidos a la sulfinpirazona en sus
dosis usuales.
CONTRAINDICACIONES
Y PRECAUCIONES
La sulfinpirazona
está contraindicada en pacientes con alergia al fármaco
o a cualquiera de los componentes de su formulación.
Como ocurre
con todos los fármacos derivados del pirazol, los pacientes deben
ser estrechamente vigilados realizando frecuentes análisis de sangre.
En efecto los pirazoles pueden ocasionar discrasias sanguíneas.
Igualmente, se recomienda precaución si la sulfinpirazona se administra
a pacientes con úlcera péptica debido a que puede agravarse
esta condición.
La sulfinpirazona
puede exacerbar la úlcera péptica estando contraindicada
en pacientes con esta condición.
Recientes
comunicaciones han puesto de manifiesto que la sulfinpirazona puede potenciar
los efectos de ciertas sulfamidas tales como la sulfadiazina y el sulfisoxazol.
Además, otros compuestos pirazolónicos (p.ej, la fenilbutazona)
pueden potenciar las sulfonilureas antidiabéticas orales produciendo
hipoglucemia. Se recomienda precaución si se utiliza la sulfinpirazona
con antidiabéticos orales o insulina.
La sulfinpirazona
es un potente agente uricosúrico y, puede precipitar un cólico
renal y una urolitiasis, especialmente al comienzo de un tratamiento.
Por este motivo, se recomienda una adecuada hidratación del paciente
y la alcalinización de la orina. En el caso de disfunciones renales,
se recomienda la monitorización de la función renal. Aunque
se han comunicado casos de insuficiencia renal, no siempre se ha podido
establecer una relación causal.
|