|
|||||
DESCRIPCION El naproxen es un fármaco anti-inflamatorio no esteroídico que también posee propiedades analgésicas y anti-piréticas. Pertenece a la familia de los ácidos aril-propiónicos como el ketoprofen, ibuprofen y flurbiprofen. Desde el punto de vista farmacológico, el naproxen es semejante a la aspirina y a la indometacina pero muestra una menor incidencia de efectos secundarios. El naproxen se utiliza en el tratamiento de la artritis reumatoide y otros desórdenes inflamatorios y dolorosos. En algunos países, incluída España, el naproxen puede ser adquirido sin prescripción médica. Mecanismo de ación: los efectos anti-inflamatorios del naproxen son el resultado de la inhibición periférica de la síntesis de prostaglandinas subsiguiente a la inhibición de la ciclooxigenasa. El naproxen inhibe la migración leucocitaria a las áreas inflamadas, impidiendo la liberación por los leucocitos de citoquinas y otras moléculas que actúan sobre los receptores nociceptivos. El naproxen, como otros AINEs, no altera el umbral del dolor ni modifica los niveles de prostaglandinas cerebrales, concluyéndose que sus efectos son periféricos. La antipiresis es consecuencia de la vasodilatación periférica debido a una acción central sobre el centro regulador de la temperatura del hipotálamo. Los efectos inhibidores de la síntesis de prostaglandinas tienen, en cambio, su lado negativo en la citoprotección de la mucosa gástrica y la función renal (disminuye el flujo renal), así como sobre la agregación plaquetaria. Farmacocinética: el naproxen se puede administrar como ácido o en forma de sal sódica. En ambos casos, la absorción gastrointestinal es completa, aunque la sal sódica se absorbe más rápidamente que el ácido. Los alimentos reducen la velocidad de absorción aunque no afectan el % de fármaco absorbido. Las concentraciones máximas de naproxen y de naproxen sódico se alcanzan a las 2-4 horas y a las 1-2 horas respectivamente. La situación de equilibrio ("steady-state") se alcanza después de 4 o 5 dosis. El fármaco se une a las proteínas del plasma en un 99%. El naproxen cruza la barrera placentaria y se excreta en la leche materna, alcanzando unas concentraciones que representan el 1% de las maternas. La semi-vida plasmática es de 10 a 20 horas. Aproximadamente el 30% del fármaco administrado es metabolizado a 6-desmetil-naproxen, que no tiene actividad anti-inflamatoria. La eliminación es fundamentalmente urinaria, siendo el 10% fármaco sin alterar, 5-6% el 6-desmetilnaproxen y el resto conjugados o glucurónidos. Sólo una pequeña cantidad es eliminada en las heces. INDICACIONES Y POSOLOGIA Tratamiento de enfermedades reumáticas (osteoartritis, artritis reumatoide o espondilitis anquilosante): Administración oral (naproxen):
Administración oral (naproxen sódico):
Administración oral (naproxen de liberación sostenida) :
La mejoría sintomática de la artritis comienza a las 2 semanas Automedicación en la artritis reumatoide: Administración oral (naproxen sódico)
Tratamiento de la artritis juvenil u otras condiciones inflamatorias en los niños: Administración oral (naproxen):
Tratamiento de la artritis gotosa: Administración oral (naproxen):
Administración oral (naproxen sódico)
Administración oral (comprimidos de liberación sostenida):
Tratamiento del dolor ligero a moderado (tendinitis, bursitis, dolor dental, mialgia, dismenorrea, etc): Administración oral (naproxen)
Administración oral (naproxen sódico)
Administración oral (naproxen de liberación sostenida)
Tratamiento de la migraña: Administración oral (naproxen):
Administración oral(naproxen sódico):
Profilaxis de la migraña crónica: Administración oral (naproxen):
Administración oral (naproxen sódico)
Tratamiento de episodios febriles: Administración oral:
Alivio de los síntomas asociados al resfriado: Administración oral: El naproxen, con una dosis inicial de 400-500 mg seguida de dosis de mantenimiento de 200-250 mg tres veces al día durante 5 días ha sido más eficaz que el placebo en la reducción de los síntomas asociados a las infecciones por rinovirus. Inhibición de la miosis durante la intervención de cataratas: Administración oftálmica Se ha utilizado solución oftálmica al 0.2% de naproxen sódico instilando 2 gotas cada 30 minutos en las dos horas previas a la cirugía en el ojo de intervenir. El naproxen fue igual de efectivo que el diclofenac en el mantenimiento de la midriasis intraoperatoria. CONTRAINDICACIONES Y PRECAUCIONES El naproxen está contraindicado en pacientes que hayan mostrado hipersensibilidad al fármaco. En un 5% de los casos existe una hipersensibilidad cruzada entre los salicilatos y el naproxen, por lo que los pacientes alérgicos a la aspirina deberán tomar las precauciones adecuadas. Los pacientes que muestren broncoespasmos después de la aspirina tienen un riesgo mayor de desarrollar una reacción anafiláctica. El uso crónico del naproxen puede resultar en gastritis, úlcera gástrica o duodenal con o sin perforación y/o hemorragias gastrointestinales, a menudo sin una sintomatología que las preceda. Por lo tanto, el naproxen está contraindicado en los pacientes con enfermedad gastrointestional activa incluyendo la úlcera péptica, colitis ulcerosa y hemorragias gastrointestinales. El consumo de alcohol y tabaco aumenta el riesgo de reacciones gastrointestinales adversas. Los pacientes no deben automedicarse si consumen más de 3 bebidas alcohólicas por día. Todos los pacientes con historia de enfermedades gastrointestinales deben ser periodicamente revisados para determinar posible sangrados o úlceras. Los pacientes con enfermedades hepáticas tienen un riego mayor de desarrollar complicaciones durante el tratamiento con naproxen, caracterizadas por elevaciones de las enzimas hepáticas. Si aparecieran síntomas o signos de disfunción hepática o las pruebas hepáticas empeorasen se recomienda la discontinuación del tratamiento. Los pacientes con enfermedades renales o hepáticas, insuficiencia cardíaca congestiva, diabetes mellitus, o lupus eritematoso sistémico y los tratados con diuréticos o fármacos nefrotóxicos son más susceptibles a los efectos renales del naproxen derivados de la inhibición de las prostaglandinas renales con la correspondiente reducción del flujo renal. El
naproxen puede enmascarar los síntomas de una infección
al reducir la fiebre y las molestias asociadas, lo que se debe tener
muy en cuenta, en particular en los pacientes inmunosuprimidos o con
neutropenia |
|||||
El naproxen se clasifica dentro de la categoría D de riesgo en el embarazo durante el tercer trimestre. Durante los dos primeros trimestres, sólo se debe utilizar si fuera estrictamente necesario. El naproxen se excreta en la leche materna, alcanzando unas concentraciones equivalentes al 1% de las presentes en el plasma de la madre. Se recomiendan precauciones si se administra naproxen durante la lactancia.
|
|||||
INTERACCIONES La administración de otros fármacos anti-inflamatorios, corticoides o salicilatos puede incrementar las reacciones adversas gastrointestinales del naproxen. La administración de aspirina puede desplazar al naproxen de las proteínas a las que se encuentra unido, lo que aumenta su metabolismo y su excreción. Otros fármacos que pueden aumentar las reacciones adversas gastointestinales son el alendronato y otros bisfosfonatos. En un estudio prospectivo, las mujeres tratadas concomitantemente con naproxen y alendronato mostraron una peor tolerancia gástrica que las tratadas solo con alendronato. La administración de ambos fármacos aumenta hasta en un 70% el riesgo de reacciones adversas gastrointestinales. Los anti-inflamatorios no esteroídicos pueden producir sangrado gastrointestinal e inhibición de la agregación plaquetaria con lo pueden producirse efectos aditivos con otros fármacos anticoagulantes, antiagregantes plaquetarios y trombolíticos. Aunque en el caso del naproxen no se ha observado una interacción significativa desde el punto de vista clínico con la warfarina, se ha detectado con otros AINES utilizados en pacientes estabilizados bajo warfarina un aumento del tiempo de protrombina. Por lo tanto, se recomienda la monitorización de este parámetro si se utilizan conjuntamente la warfarina y el naproxen. Pueden producirse interacciones signiifcativas con fármacos antineoplásicos, mielosupresores y la globulina antitimocito. De igual modo, la eficacia de la terapia fotodinámica con verterporfina o porfímero puede ser disminuída debido a la inhibición de la síntesis de las protaglandinas. Por la misma razón, los efectos del naproxen sobre las prostaglandinas renales pueden potenciar los efectos nefrotóxicos de la ciclosporina o de otros fármacos. Por ejemplo, no se deben coadministrar naproxen y cidofovir, debiendose discontinuar el anti-inflamatorio al menos una semana antes de comenzar con el cidofovir. El naproxen reduce el aclaramiento renal del metotrexato, con lo que los niveles plasmáticos de éste aumentan con el consiguiente aumento de la toxicidad. Se han descrito casos de complicaciones graves e incluso fatales cuando se administraron AINEs a pacientes tratados con dosis elevadas de metotrexato. Deben evitarse los AINEs, incluído el naproxen durante y después del tratamiento con metotrexato. El tratamiento con naproxen puede aumentar las concentraciones plasmáticas de digoxina, siendo esta interacción más importante en los pacientes con insuficiencia renal. El probenecid, un fármaco que inhibe el aclaramiento renal de muchos fármacos, aumenta las concentraciones plasmáticas de naproxen hasta en un 50% y prolonga su semi-vida hasta las 37 horas. Los anti-inflamatorios no esteroídicos, incluyendo el naproxen reducen la actividad diurética, natriurética y antihipertensiva de los diuréticos al inhibir las prostaglandinas renales. La administración concomitante de naproxen con diuréticos, en particular con triamterene, aumenta además el riesgo de una insuficiencia renal por reducción del flujo sanguíneo renal. Los pacientes tratados con diuréticos que reciban naproxen deben ser vigilados por si aparecieran signos de insuficiencia renal. Los diuréticos ahorradores de potasio como el triamterene y la espironolactona co-administrados con el naproxen pueden producir hiperkaliemia. El naproxen puede reducir la eficacia de fármacos anti-hipertensivos como los beta-bloqueantes o los inhibidores de la ECA, debido a su efecto sobre las prostaglandinas renales. Además, en los pacientes con la función renal comprometida tratados con naproxen, la administración de inhibidores de la ECA puede aumentar el deterioro renal. Las concentraciones de litio con el correspondiente aumento de su toxicidad pueden aumentar si este fármaco se administra concomitantemente con el naproxen. Se recomienda monitorizar los niveles plasmáticos de litio en los pacientes tratados con AINEs . |
|||||
El ajo (Allium sativum), el jengibre (Zingiber officinale) y el ginkgo (Ginkgo biloba) tienen efectos significativos sobre la agregación plaquetaria que pueden ser aditivos a los del naproxen. El riesgo de sangrado es mayor en los pacientes con trombocitopenia causada por agentes que reduzcan o inhiban la agregación plaquetaria.
|
|||||
REACCIONES ADVERSAS Las reacciones adversas más frecuentes observadas con el naproxen son las gastrointestinales. En un 3-9% de los pacientes se producen constipación, dolor epigástrico y/o abdominal, naúseas y vómitos. Algo menos frecuentes son la dispepsia, la diarrea y la estomatitis. Las reacciones adversas más graves se observan con las dosis más elevadas (p. ej. en pacientes con artritis reumatoide tratados con 1.5 g/día). En menos del 1% de los pacientes tratados con naproxen se han observado hemorragias gástricas y úlcera péptica con y sín perforación. Estos efectos gastrointestinales graves pueden no ir precedidos por otros síntomas de intolerancia digestiva, sino que pueden manifestarse de forma aguda. Algunos factores de riesgo que predisponen a estas reacciones adversas son el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y una historia de problemas gastrointestinales. A nivel hematológico, se han descrito trombocitopenia, pancitopenia, púrpura, granulocitopenia y leucopenia, aunque su incidencia es bastante pequeña. Ocasionalmente, se han presentado casos de anemia aplásica, si bien su causalidad no ha sido establecida inequívocamente. En los pacientes que muestren antes de iniciar un tratamiento con naproxen unos valores de la hemoglobina < 10 g/dL se deben practicar análisis de sangre si aparecieran signos de anemia. Como todos los anti-inflamatorios no esteroídicos, el naproxen inhibe la agregación plaquetaria, aunque dicho efecto es transitorio y reversible.
|
|||||
|
Se han descrito rash maculopapular y urticaria en los pacientes tratados con AINEs incluyendo el naproxen. Aunque el rash se ha presentado en menos del 1% de los casos, puede ser indicativo de una reacción de hipersensibilización. Otras reacciones dermatológicas menos frecuentes son el rash bulloso, la necrólisis tóxica epidérmica, y la foliculitis pustular eosinofilica (*) Se ha asociado en ocasiones una reacción de fotosensibilidad denominada seudoporfiria (*), que se asemeja a la porfiria cutánea tarda. Esta reacción es relativamente frecuente en los niños con artritis reumatoide tratados con anti-inflamatorios no esteroídicos, incluyendo el naproxen (10-12%)
|
||||
Los efectos sobre el sistema nervioso central que se manifiestan con una frecuencia del 3-9% son cefaleas, mareos y somnolencia. El vértigo se observa en el 1% de los casos. Los efectos cardiovasculares más frecuentes son edema periférico y disnea. En menos del 1% de los casos se ha descrito fallo cardíaco congestivo, por lo que el naproxen se debe administrar con precaución en los pacientes con insuficiencia cardíaca. Menos frecuente es el desarrollo de palpitaciones. Se han comunicado efectos secundarios óticos (tinnitus y disminución de la agudeza auditiva) y deterioro de la visión en el 1-9% de los pacientes. Las enzimas hepáticas suelen aumentar hasta en el 15% de los sujetos tratados con fármacos ant-inflamatorios no esteroídicos. En el caso del naproxen se ha observado elevaciones de las transaminadas superiores a 3 veces el valor normal en menos del 1% de los pacientes. También se ha comunicado casos de ictericia (incluyendo ictericia colestática) y hepatitis en menos del 1%. En el caso de las pruebas de la función hepática empeorasen o se presentasen síntomas de hepatitis, se debe discontinuar inmediatamente el tratamiento con naproxen. Los fármacos anti-inflamatorios no esteroídicos, incluyendo el naproxen pueden producir nefritis intersticial, síndrome nefrótico, hematuria, proteinuria y necrosis papilar renal. El naproxen se debe utilizar con precaución en los pacientes con insuficiencia renal, recomendándose monitorizar regularmente el aclaramiento de creatinina. En los pacientes con CrCl < 20 ml/min pueden acumularse metabolitos del naproxen. En el caso del ibuprofen, se han descrito ocasionalmente casos de meningitis aséptica, sobre todo en enfermos con lupus sistémico eritematoso. Con menor frecuencia, otros fármacos anti-inflamatorios (naproxen, tolmetin, sulindac, etc) también han inducido meningitis aséptica.
|
|||||
PRESENTACION Naproxen
Naproxen sódico
En
algunos países existe ademas una forma de naproxen de liberación
sostenida |
|||||
REFERENCIAS
|
|||||
Monografía
revisada el 3 de Julio de 2013.Equipo de redacción de IQB (Centro colaborador de La Administración Nacional de Medicamentos, alimentos y Tecnología Médica -ANMAT - Argentina). |
|||||
|