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DESCRIPCION
El clorhidrato
de meperidina es un analgésico narcótico con múltiples
acciones cualitativamente similares a los de la morfina, la más
prominente de las cuales implican el sistema nervioso central y músculos
lisos. Las principales acciones de interes terapéutico son la
analgesia y la sedación.
Existe alguna evidencia de que sugiere que la meperidina puede producir
menos espasmos del músculo liso, estreñimiento, y la depresión
del reflejo de la tos que las dosis equianalgésica de morfina.
Mecanismo
de acción: el efecto analgésico de la meperidina sigue
el mismo mecanismo que la morfina, actuando como un agonista en los
receptores m-opioides. Además de sus
fuertes efectos opioidérgicos y anticolinérgicos, tiene
actividad anestésica local relacionada con sus interacciones
con los canales iónicos de sodio. La aparente eficacia in vitro
de la meperidina como agente "antiespasmódico" se debe
a su efecto anestésico local. Pero, al contrario de la creencia
popular, no tiene efectos antiespasmódicos in vivo.
La meperidina
también tiene efectos estimulantes mediados por su inhibición
del transportador de dopamina (DAT) y de noradrenalina (NAT). Debido
a su acción inhibidora del transportador de dopamina, la meperidina
sustituye a la cocaína en animales entrenados para discriminar
la cocaína a partir de solución salina. Varios análogos
de meperidina sintetizados son potentes inhibidores de la recaptación
de los neurotransmisores dopamina y norepinefrina. También se
ha asociado con casos de síndrome de serotonina, lo que sugiere
cierta interacción con las neuronas serotoninérgicas,
aunque la relación no se ha demostrado definitivamente.
Farmacocinética: después de su administración oral, la meperidina experimenta
un metabolismo de primer paso en el hígado, alcanzando la circulación
sistémica aproximadamente el 50-60% de la dosis. En los pacientes
con insuficiencia hepática, la biodisponibilidada puede llegae
al 80-90%. La efectividad de una dosis oral es aproximadamente la mitad
de la misma dosis parenteral. Por vía oral, los efectos analgésicos
son máximos al cabo de una hora, disminuyendo en las 2-4 horas
siguientes. Por vía intramuscular el efecto máximo se
consigue en 30-50 minutos. Se une en un 60-80% a las proteínas
del plasma sobre todo a la albúmina y a la glicoproteína
ácida a1. La semi-vida de distribución
de la meperidina es de 2 a 11 minutos
La meperidina
atraviesa la placenta y puede acumularse en el feto. También
se excreta en la leche humana.
La meperidina
se metaboliza en el hígado a normeperidina, metabolito que exhibe
la mitad de la potencia como analgésico pero el doble como estimulante
del sistema nervioso central, siendo atribuídos algunos efectos
tóxicos sobre el sistema nervioso central (convulsiones, agitación,
irritabilidad, nerviosismo, temblores, mioclono) a este metabolito.
La meperidina se excreta en la orina en forma de metabolitos y fármaco sin
alterar. La acidificación de la orina aumenta la cantidad de
meperidina y normeperidina excretada. Las semi-vidas de eliminación
de la meperidina y de la normeperidina spn de 3-5 horas y 8-21 horas,
respectivamente.
La disfunción
hepática prolonga la semi-vida de eliminación de la meperidina.
Así, en la cirrosis o en la hepatitis virica activa, la semi-vida
alcanza las 7-11 horas.
En la
disfunción renal, puede producirse la acumulación de normeperidina.
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INDICACIONES
Y POSOLOGÍA
Tratamiento
del dolor moderado a intenso:
Administración
oral:
- Adultos:
la dosis debe ser ajustada de acuerdo con la intensidad del dolor
y la respuesta del paciente. Las dosis usuales son de 50 a 150 mg
por vía oral cada 3 o 4 horas. Estas dosis se deben reducir
a la mitad si se administran concomitan-temente fenotiazinas u otros
tranquilizantes
- Pacientes
pediátricos: la dosis usual es de 1.1 a 1.8 mg/kg cada 3 o
4 horas.
Administración
parenteral:
- Adultos:
se utilizan dosis de 15–35 mg/hora en infusión intravenosa
- Pacientes
pediátricos: la dosis usual es de 1.1 a 1.8 mg/kg cada 3 o
4 horas.
Alternativamente, 175 mg/m2//día en 6 dosis dividadas por vía
im o sc.
Tratamiento
del dolor moderado a intenso durante el parto:
Administración
intramuscular o subcutánea:
- Adultos:
50–100 mg cuando el dolor del parto es constante. Repetir la
dosis en caso necesario a intervalos de 13 horas
Dosis máximas: la dosis pediátricas no
deben exceder los 100 mg por vía oral o parenteral.
Adultos: si las dosis exceden los 600 mg/24 horas durante más
de dos días, existe un riesgo de toxicidad por acumulación
del metabolito.
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CONTRAINDICACIONES
Y PREACAUCIONES
La meperidina
está contraindicada en pacientes con hipersensibilidad a la meperidina
o a cualquiera de los componentes de su formulación. La meperidina
está contraindicada en pacientes con insuficiencia respiratoria
grave.
La sobredosis
seria con meperidina se caracteriza por depresión respiratoria
(disminución de la frecuencia respiratoria y/o el volumen de
aire inspirado, respiraciión de Cheyne-Stokes, cianosis, somnolencia
extrema que progresa a estupor o coma, flacidez muscular, hipotermia,
piel fría y pegajosa, y a veces bradicardia e hipotensión.
En casos de sobredosis grave, sobre todo por la vía intravenosa
pueden ocurrir apnea, colapso circulatorio, paro cardíaco y la
muerte.
La atención
primaria debe ser el restablecimiento de un intercambio respiratorio
adecuado mediante el suministro de una vía aérea permeable
y la institución de una ventilación asistida o controlada.
El antagonista de los narcóticos, el hidrocloruro de naloxona,
es un antídoto específico contra la depresión respiratoria
que puede resultar de una sobredosis o sensibilidad inusual a los narcóticos,
incluyendo la meperidina. Por lo tanto, una dosis apropiada de este
antagonista se debe administrar cuando sea necesario, preferiblemente
por vía intravenosa, simultáneamente con los esfuerzos
de reanimación respiratoria. También
están indicados oxígeno, líquidos intravenosos,
vasopresores y otras medidas de apoyo cuando sea necesario.
En casos
de sobredosis con meperidiba oral, el estómago debe ser evacuado
por emesis o lavado gástrico.
NOTA:
En un individuo físicamente dependiente de los narcóticos,
la administración de la dosis habitual de un antagonista de los
narcóticos puede precipitar un síndrome de abstinencia
agudo. La gravedad de este síndrome dependerá del grado
de dependencia física y la dosis de antagonista administrada.
El uso de antagonistas de los narcóticos en estas personas debe
ser evitado si es posible. Si un antagonista de narcóticos debe
ser utilizado para tratar la depresión respiratoria grave en
el paciente con dependencia física, el antagonista debe administrarse
con extremo cuidado y sólo una quinta a una décima parte
de la dosis inicial habitual administrada.
La meperidina
está contraindicada en pacientes tratados con inhibidores de
la monoaminooxidasa (IMAO) o aquellos que han recibido recientemente
tales agentes. Las dosis terapéuticas de meperidina han precipitado
en ocasiones reacciones impredecibles, graves y ocasionalmente mortales
en pacientes que han recibido este tipo de agentes dentro de los 14
días. El mecanismo de estas reacciones no está claro,
pero puede estar relacionado con una hiperfenilalaninemia preexistente.
Algunos casos han caracterizado por coma, depresión respiratoria
severa, cianosis e hipotensión, y se han asemejado al síndrome
de sobredosis aguda de narcóticos. También puede producirse
el síndrome serotoninérgico con agitación, hipertermia,
diarrea, taquicardia, sudoración, temblores y alteración
de la conciencia.
En otras
reacciones de las manifestaciones predominantes han sido hiperexcitabilidad,
convulsiones, taquicardia, hiperpirexia, y la hipertensión. Aunque
no se sabe si otros narcóticos están libres del riesgo
de este tipo de reacciones, casi todas las reacciones notificadas se
han producido con la meperidina. Si se necesita un narcótico
en tales pacientes, una prueba de sensibilidad se debe realizar en el
que se administran, dosis pequeñas, incrementales de la morfina
durante el curso de varias horas, mientras que la condición del
paciente y de los signos vitales están bajo observación
cuidadosa. (Se han utilizado la hidrocortisona o prednisolona intravenosa
para tratar las reacciones severas, con la adición de clorpromazina
intravenosa en los casos que presentan hipertensión y hiperpirexia.
La utilidad y seguridad de los antagonistas de los narcóticos
en el tratamiento de estas reacciones es desconocido.)
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INTERACCIONES
- Anfetaminas:
la dextroanfetamina puede mejorar la analgesia inducida por un agonista
opiáceo. Se puede utilizar como ventaja terapéutica
- Anticoagulantes:
los agonistas opiáceos han sido reportados potenciar la actividad
anticoagulante de la cumarina
- Antidepresivos
tricíclicos: se pueden potenciar los efectos de los antidepresivos
tricíclicos e utilizar de forma concomitante con precaución;
puede ser necesario el ajuste de la dosis.
- Depresores
del SNC: los depresores del sistema nervioso central, incluyendo otros
opiáceos, anestésicos generales, tranquilizantes, los
sedantes y los hipnóticos y el alcohol pueden potenciar los
efectos depresores de la meperidina
Usar con mucha precaución y en dosis reducidas especialmente
cuando se utiliza concomitantemente con fenotiazinas, que pueden antagonizar
los efectos analgésicos.
- Diuréticos:
los agonistas opiáceos pueden disminuir los efectos de los
diuréticos en pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva.
- Los
estrógenos o combinaciones de estrógeno y progestina
(anticonceptivos orales): Los anticonceptivos orales o estrógenos
pueden inhibir el metabolismo de la meperidina. Sin embargo, la importancia
clínica de esta inhibición en la eficacia analgésica
de la meperidina no ha sido determinada
- Isoniazida:
el uso concomitante puede agravar los efectos adversos de isoniazida
- Los
inhibidores de la MAO: las dosis terapéuticas de meperidina
concomitantemente con un inhibidor de la MAO han producido coma, depresión
respiratoria severa, cianosis, y se asemeja a la hipotensión
síndrome típico de sobredosis de opiáceos aguda;
estos efectos adversos pueden estar asociados con hiperfenilalaninemia
preexistente. La meperidina está contraindicada en pacientes
que hayan recibido un inhibidor de la MAO durante 14 días anteriores.
- Relajantes
musculares: la meperidina pueden refozar el bloqueo neuromuscular
de los relaxantes del músculo esquelético.
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REACCIONES
ADVERSAS
Los principales
peligros que presenta la meperidina, al igual que otros analgésicos
narcóticos, son la depresión respiratoria y, en menor
medida, depresión circulatoria, parada respiratoria, shock y
paro cardíaco que se han producido ocasionalmente.
Las reacciones
adversas observadas con mayor frecuencia son mareos, vértigos,
sedación, náuseas, vómitos y sudoración.
Estos efectos parecen ser más prominente en pacientes ambulatorios
y en aquellos que no están experimentando dolor severo. En estos
individuos, son aconsejables dosis más bajas. Algunas de las
reacciones adversas en pacientes ambulatorios pueden ser aliviados si
el paciente se acuesta.
Otras
reacciones adversas son:
- Sistema
nervioso: cambios del estado de ánimo (por ejemplo, la euforia,
disforia), debilidad, dolor de cabeza, agitación, temblores,
movimientos musculares involuntarios (por ejemplo, espasmos musculares,
mioclonía), convulsiones severas, alucinaciones transitorias
y desorientación, confusión, delirio, trastornos visuales.
- Gastrointestinales:
sequedad de boca, estreñimiento, espasmo del tracto biliar.
- Cardiovascular:
enrojecimiento de la cara, taquicardia, bradicardia, palpitaciones,
hipotensión., síncope.
- Genitourinario:
retención urinaria.
- Alérgica:
prurito, urticaria, otras erupciones de piel,reacciones de hipersensibilidad,
anafilaxis, roncha y eritema sobre la vena con la inyección
intravenosa.
- La
liberación de histamina que lleva a la hipotensión y
/ o taquicardia, sofocos, sudoración, y el prurito.
La meperidina,
un opioide agonista m presenta un riesgo
de abuso similar a la morfina y es una sustancia controlada. De la meperidina,
como de la morfina y de otros opioides utilizados en la analgesia, se
puede abusar y el fármaco está sujeto a la desviación
criminal.
La adicción
a las drogas se caracteriza por el uso compulsivo, uso para fines no
médicos, y uso continuo a pesar del daño o riesgo de daño.
La drogadicción es una enfermedad tratable, la utilización
de un enfoque multidisciplinario, pero la recaída es común.
"La
búsqueda de drogas" es un comportamiento muy común
en los adictos y consumidores de drogas. Las tácticas de la búsqueda
de drogas incluyen llamadas de emergencia o visitas cerca del final
de las horas de oficina, la negativa a someterse a un examen adecuado,
la "pérdida" repetitiva de las recetas, la manipulación
de las recetas y la renuencia a proporcionar registros médicos
anteriores o información de contacto de otro médico tratante.
El abuso
y la adicción son conductas separadas y distintas de la dependencia
física y la tolerancia. Los médicos deben ser conscientes
de que la adicción no puede ir acompañada de la tolerancia
y síntomas de dependencia física en todos los adictos
concurrente. Además, el abuso de los opiáceos puede ocurrir
en ausencia de una verdadera adicción, y se caracteriza por el
mal uso con fines no médicos, a menudo en combinación
con otras sustancias psicoactivas.
El abuso
de meperidina plantea un riesgo de sobredosis y muerte. Este riesgo
se incrementa con el abuso concurrente del fármaco con alcohol
y otras sustancias.
Debido
a la presencia de talco como uno de los excipientes de tabletas, el
abuso parenteral de comprimidos triturados e inyectados puede para dar
lugar a la necrosis local del tejido, infección, granulomas pulmonares,
y un mayor riesgo de endocarditis y enfermedad cardíaca valvular.
Además, el abuso de drogas por vía parenteral se asocia
comúnmente con la transmisión de enfermedades infecciosas
como la hepatitis y el VIH.
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PRESENTACIONES
DEMEROL,
comp. 100 mg SANOFI-AVENTIS
MEPERIDINA
CHOBET, Amp.de 100 mg / ml
DOLANTINA,
amp. 100 mg/2ml
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Monografía
a creada el 1 de Febrero de 2012.Equipo de redacción de IQB (Centro colaborador de La Administración Nacional de Medicamentos, alimentos y Tecnología Médica -ANMAT - Argentina).
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